Dublín, 19 sep (EFE).- Las subidas salariales acordadas en 2011 en algunos países europeos, como España, Holanda o Austria, no son suficientes para mantener el poder adquisitivo de sus ciudadanos, según afirma un estudio elaborado por la organización Eurofund.
El informe, divulgado hoy en Dublín, analiza las variaciones salariales experimentadas durante el pasado año en 12 estados miembros de la Unión Europea (UE) más Noruega, y diferencia entre salarios "reales" y "nominales.
Las pagas "nominales" hacen referencia a la "cifra exacta" fijada tras la negociación de un convenio colectivo entre el Gobierno central, los sindicatos y la patronal, mientras que las "reales" tienen en cuenta el impacto que tiene en los bolsillos del consumidor factores como la inflación o la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC).
Así, los trabajadores de la República Checa, Noruega y Suecia vieron incrementados durante 2011 sus salarios medios "reales" después de lograr un "acuerdo colectivo".
Por contra, dice el informe, los trabajadores del resto de países evaluados, incluido España, experimentaron un deterioro de sus salarios "reales".
"Las reducciones de las pagas fueron causadas, sobretodo, por la inflación, ya que la subida del índice de precios de consumo superó las subidas de salarios acordadas colectivamente en casi todos los países", señala el estudio.
Eurofund recuerda que, en 2010, el "considerable declive de salarios reales en casi todos los países" fue más "evidente" que durante 2011, cuando se ha revertido "claramente la tendencia" en favor de un aumento de los "salarios nominales respecto a los reales".
Noruega, por ejemplo, experimentó la subida más alta de "salarios nominales acordados en una negociación colectiva", con un 4,3 %, seguido por Eslovaquia y la República Checa, con un 3,7 y un 2,9, respectivamente.
"Aunque las subidas acordadas en Austria, Holanda, Noruega, Eslovaquia y España fueron más altas en 2011 que en 2010, los trabajadores de Bélgica, Alemania y el Reino Unido no experimentaron variaciones significativas", según el texto.
En el lado opuesto se sitúan la República Checa, Italia, Suecia, Malta y Portugal, donde el "salario nominal acordado fue más bajo en 2011 que en 2010".
El informe de Eurofund también examina los incrementos de "salarios acordados colectivamente" en el sector manufacturero (químicos), en el de los servicios (comercio minorista) y el sector público (funcionariado).
En este apartado, destaca que las subidas en el sector de químicos variaron desde el 0,5 % registrado en Malta hasta el 16,7 % de Eslovenia, pasando por el 1,5 % de España o el 2,7 % de Italia, mientras que en el comercio minorista el mínimo se sitúo en el 0,7 % de Malta y el máximo del 6 % en Hungría.
Respecto a los incrementos salariales para los funcionarios en la mayoría de países, excepto Suecia, estos fueron "menores que la subida salarial media para el resto de sus economías".
"De hecho -recuerda el estudio-, los funcionarios de Chipre, Estonia, Francia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, Portugal, Eslovaquia, España y el Reino Unido sufrieron congelaciones de salarios nominales".
Entre los 20 países europeos que tienen fijado un salario mínimo interprofesional, 15 de ellos experimentaron cambios en este apartado, como Bélgica, la República Checa, Estonia, Irlanda y Lituania, donde se mantuvieron al mismo nivel de 2010.
En Grecia, Holanda, Eslovenia y España se produjeron "incrementos relativamente moderados en comparación con otros países". EFE