Ginebra, 14 abr (EFE).- La Cámara Baja del Parlamento suizo rechazó hoy sendas iniciativas para eliminar los "forfaits fiscales" (tarifas planas) que favorecen a extranjeros adinerados residentes en Suiza.
Ese sistema fiscal, que favorece a unos 4.500 extranjeros ricos, está bajo presión en Suiza desde que fuese suprimido en el cantón de Zúrich, como consecuencia de un referéndum en el que la población de esa jurisdicción se pronunció en ese sentido.
Desde ese entonces, la mitad de los contribuyentes que gozaban de las "tarifas planes" en el cálculo de sus impuestos han desplazado sus domicilios legales a otros cantones donde el sistema sigue en vigor.
Sin embargo, el combate de ciertos partidos y colectivos contra ese privilegio fiscal se ha extendido en Suiza.
A pesar de ello, los diputados votaron hoy en contra de su supresión, que había sido propuesta por el Partido Socialista y el cantón de Saint Gall.
En varios cantones se realizarán consultas populares como la que tuvo lugar en Zúrich y agrupaciones de izquierda han decidido coordinar para lanzar una referéndum sobre la misma cuestión, pero a nivel nacional.
Esos grupos están en contra del privilegio fiscal, que ha llevado a que varios millonarios y famosos establezcan su domicilio en Suiza.
La diputada socialista Susanne Leutenegger sostuvo que el campeón de la Fórmula Uno, Michael Schumacher, no paga en Suiza más que el 10 por ciento de lo que le correspondería si pagase como el común de los ciudadanos, según indica la agencia de noticias Ats.
En general, los que se oponen al "forfait fiscal" consideran que viola el principio de igualdad ante la ley y la universalidad de los impuestos según la capacidad económica de cada quien.
Los que defienden ese sistema fiscal afirman que su eliminación conllevaría pérdidas fiscales de unos 600 millones de francos para las arcas de la Confederación Helvética, los cantones y los municipios.
Asimismo, Suiza perdería su atractivo fiscal frente a otros países, como Bélgica y el Reino Unido, que recurren a prácticas similares. EFE