Buenos Aires, 16 sep (.).- El Gobierno de Argentina acordó este lunes reforzar la seguridad de la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, que abarca cuatro provincias del oeste y el sur del país y que es considerado un activo estratégico, informaron fuentes oficiales.
El Ministerio de Seguridad decidió que sea la Gendarmería Nacional, la fuerza de seguridad dedicada a custodiar las fronteras del país, la que garantice la seguridad de las distintas áreas bajo concesión dentro de la formación.
La resolución, que será publicada este martes en el Boletín Oficial, argumenta que "resulta imprescindible proporcionar protección física a las instalaciones de las plantas de explotación de hidrocarburos ubicadas en la Cuenca Neuquina, más precisamente en Vaca Muerta, con el objetivo de asegurar los intereses económicos vitales del Estado nacional".
El Ministerio de Seguridad dijo en un comunicado que la reserva de hidrocarburos no convencionales "constituye un activo de vital importancia para la estrategia de crecimiento energético y económico del Estado nacional".
"Esto le asigna un valor primordial al área, cuyo desarrollo debe ser resguardado a través de medidas que garanticen la seguridad para todos y para los bienes que resultan indispensables para el cumplimiento del objetivo", argumentaron las autoridades.
Vaca Muerta, que se encuentra en etapa de desarrollo, con la estatal YPF (BA:YPFD) como principal empresa y multimillonarias inversiones de diversas multinacionales del sector petrolero, abarca las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza.
En años recientes se han registrado algunos incidentes en áreas dentro de esta formación, particularmente por protestas de comunidades aborígenes locales que se oponen a la explotación de hidrocarburos no convencionales.
La medida adoptada este lunes por el Gobierno argentino se conoce en momentos en que la actividad petrolera mundial está en vilo tras el ataque terrorista este sábado a refinerías de petróleo en Arabia Saudí.
El ataque contra dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco, clave para el abastecimiento mundial de crudo, causó una reducción de cerca del 50 % de su producción y este lunes los mercados internacionales han visto dispararse los precios.