Seúl, 25 jun (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró la jornada de hoy con una nueva bajada, atribuida esta vez a las recientes preocupaciones por la salud de la economía de China, unidas a los efectos adversos de la próxima retirada de las medidas de estímulo en EEUU.
El índice referencial Kospi bajó 18,38 puntos, el 1,02 por ciento, hasta 1.780,63 unidades en una sesión en la que se movieron 3.780 millones de dólares, mientras el tecnológico Kosdaq perdió 27,69 puntos, el 5,44 por ciento, hasta los 480,96 enteros.
El principal selectivo de Corea del Sur, que se encuentra en su punto más bajo del año tras varias caídas consecutivas, perdió otro punto porcentual al crecer los temores sobre el ritmo de la economía de China, evaluaron analistas locales.
Ayer el Banco Central de China (PBOC) instó a las entidades financieras del país a controlar la expansión del crédito y a mejorar su gestión del efectivo, tras varios días en los que se conjeturó con una crisis crediticia que había disparado los tipos del mercado interbancario.
Entre las caídas más relevantes de la jornada de hoy en el Kospi destacan la de la firma de confitería Orion, que cerró la sesión un 5,3 por ciento a la baja, y la del fabricante de maquinaria pesada Doosan Heavy Industries, que se dejó un 4 por ciento.
Corrieron similar suerte los pesos pesados surcoreanos del sector de la tecnología, como Samsung Electronics, valor de referencia del mercado bursátil local, que bajó un 1,22 por ciento, mientras el fabricante de chips SK Hynix vio caer sus acciones un 0,84 por ciento.
En la otra cara de la moneda, el principal fabricante de automóviles del país, Hyundai Motor, se revalorizó un 1,73 por ciento y el gigante del acero Posco creció un 0,17 por ciento.
La moneda local ganó 1,2 unidades frente al dólar, que se intercambiaba en 1.160,2 wones al cierre de la sesión. EFE