Buenos Aires, 21 nov (EFE).- El nuevo jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, aseguró hoy que el Gobierno trabajará para aumentar el empleo, la producción y las exportaciones y tomará medidas en el mercado cambiario para dar "previsibilidad" a la economía del país.
En su primera rueda de prensa un día después de asumir el cargo, Capitanich señaló que el Gobierno de Cristina Fernández mantendrá "un tipo de cambio con flotación administrada", en referencia a las restricciones cambiarias que rigen desde finales de 2011 y han provocado el surgimiento de un mercado paralelo de compraventa de divisas ante la dificultad de conseguirlas por cauces oficiales.
El exgobernador de Chaco evitó pronunciarse sobre un posible desdoblamiento cambiario, pero advirtió que ciertas importaciones de lujo serán más costosas que ahora.
"Es mucho más importante tener insumos especiales para la cadena productiva que para comprar autos lujosos que satisfacen sólo a alguna persona en particular", señaló el jefe de Gabinete argentino.
"En todo caso, se tendrá que pagar más por ello. Queremos defender el trabajo de los argentinos y tenemos que hacer el máximo esfuerzo para tener mayor expansión económica", continuó.
Capitanich afirmó que el Gobierno argentino trabajará sin "anuncios grandilocuentes pero con mucha eficacia" para generar "condiciones de previsibilidad" en la economía.
Por órdenes de la presidenta argentina, Cristina Fernández, el equipo económico negociará con todos los actores de la cadena de valor para buscar también "precios razonables para el consumidor", explicó Capitanich al ser preguntado sobre medidas para frenar la inflación, que consultoras privadas sitúan por encima del 25% anual, muy superior al 10,5% oficial.
Además, manifestó que trabajarán para defender la industria nacional, aumentar las exportaciones e incrementar el flujo de divisas y reservas.
El nuevo jefe de Gabinete aseguró que brindará ruedas de prensas diarias y ofreció diálogo a la oposición, marcando distancias con la gestión de su predecesor, Juan Manuel Abal Medina. EFE