SÍDNEY, 11 jun (Reuters) - El estado australiano de Victoria informó el viernes de la ausencia de contagios locales de COVID-19 por primera vez en casi tres semanas, mientras la capital del estado, Melbourne, salía de un repentino confinamiento de dos semanas tras un brote en el que se han registrado unos 90 casos desde el 24 de mayo.
Melbourne salió del confinamiento el jueves por la noche, pero se mantendrán algunas restricciones a los viajes y a las reuniones, incluida una norma que obligaría a los cinco millones de residentes de la ciudad a permanecer a menos de 25 km (15 millas) de sus hogares.
El vecino estado de Nueva Gales del Sur (NSW) y Queensland, por su parte, están en alerta por el virus después de que una mujer infectada y su marido viajaran desde Victoria a través de varias localidades rurales de ambos estados.
La mujer, de 44 años, dio positivo en la prueba de COVID-19 tras llegar al estado de Queensland y posteriormente transmitió el virus a su marido.
A Australia le ha ido mucho mejor que a muchos otros países desarrollados durante la pandemia, con algo más de 30.200 casos de COVID-19 y 910 muertes, la mayoría en residencias de ancianos de Victoria. La insularidad del país, los confinamientos rápidos, los controles fronterizos internos y las estrictas normas de distanciamiento social han ayudado a contener brotes anteriores.
(Reporte de Renju Jose; edición de Stephen Coates, traducido por Tomás Cobos)