Barcelona, 15 may (.).- Honext, empresa especializada en producir material para la construcción a partir de residuos de la industria papelera, prevé cerrar en los próximos meses nuevas rondas de financiación por valor de más de 10 millones de euros, unos fondos que destinará, principalmente, a la apertura de otra fábrica en España o Portugal.
Así lo ha anunciado en una entrevista con EFE el director general de la firma, Pol Merino, quien ha explicado que Honext también incrementará hasta finales de año su plantilla, conformada ahora por 23 trabajadores, hasta alcanzar entre 35 y 40 empleados.
Nacida en 2011 a raíz de una patente de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Honext logra convertir los residuos de fibra de celulosa desechados por las fábricas de papel en unas tablas de fibras "equiparables a las de madera, pero totalmente neutras en emisiones contaminantes y 100 % reciclables".
Estas tablas pueden utilizarse para la construcción de paredes y techos o como estantes o elementos decorativos. "Es la única tabla creada totalmente con residuos y sin resina, de modo que no se añaden emisiones contaminantes y pueden reciclarse", apunta Merino.
La empresa cuenta ya con una fábrica industrial piloto en Vacarisses (Barcelona) con una capacidad de producción actual de hasta 14.000 tablas anuales, que la firma aspira a multiplicar por entre 3 y 5 veces.
Toda la producción de la planta hasta final de año está reservada para pedidos programados, una muestra de que Honext necesita construir una nueva fábrica para acelerar su crecimiento: "Ahora no podemos vender más", comenta su directivo.
Honext ha captado hasta la fecha 5,5 millones de euros de inversores como Meroil, Sorigué, Construcía o Paul Clegg, y la familia Merino controla el 40 % del capital. Además, ha contado con una subvención de 1,2 millones de euros concedida por el programa europeo SME Instrument.
En el corto plazo la firma prevé cerrar una nueva ronda de 2 millones y para mediados de 2023 otra de entre 10 y 12 millones, que servirían para acometer la inversión que requiere la nueva fábrica.
La planta, que se ubicaría en la península ibérica, sea en España o en Portugal, ocuparía entre 10.000 y 15.000 metros cuadrados y podría producir hasta 20.000 metros cúbicos de producto, aproximadamente medio millón de tablas al año.