Kiev, 11 dic (EFE).- El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, admitió hoy que el país entrará en suspensión de pagos si los países occidentales no lo ayudan, ya que su economía se encuentra en plena recesión.
"Para sobrevivir durante este difícil período y evitar la suspensión de pagos, necesitamos una conferencia internacional de donantes y la ayuda de nuestros socios occidentales", afirmó Yatseniuk al presentar su programa de Gobierno ante el Parlamento.
El Gobierno había pronosticado una ralentización de la economía del 5 %, aunque Yatseniuk no descartó hoy un retroceso del PIB del 7 % en línea con las previsiones del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.
Yatseniuk explicó que Ucrania ha recibido ya 9.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales, pero también ha debido pagar 14.000 millones en deudas y créditos.
Con vistas al año próximo, Kiev espera recibir en el marco de ese programa de ayuda internacional, en el que también participa la Unión Europea, otros 15.000 millones de dólares.
Tanto el Gobierno como el FMI consideran que la economía ucraniana no crecerá en 2016 si no recibe a corto plazo ayuda financiera exterior.
"Ya que el país fue desfalcado (por el anterior régimen) y actualmente nos encontramos bajo agresión rusa, es sumamente importante salir de la crisis por nosotros mismos. Pero sin ayuda de nuestros socios extranjeros será prácticamente imposible", explicó.
Además, Yatseniuk destacó que sin préstamos internacionales, las reservas internacionales, que ya han caído por debajo de los 10.000 millones de dólares, seguirán decreciendo.
Una mayoría de diputados de la Rada Suprema (Legislativo) respaldó el programa de Yatseniuk, que encabeza un Gobierno europeísta que incluye a cinco partidos, entre ellos el Bloque Petró Poroshenko, el más votado en las elecciones legislativas.
El objetivo de la coalición gobernante es introducir las reformas estructurales exigidas por las instituciones occidentales para recibir créditos, reflotar la economía y cumplir con los requisitos necesarios para solicitar en 2020 el ingreso en la Unión Europea.