Por Jose Elías Rodríguez y Julien Toyer
MADRID (Reuters) - El negocio de "downstream" y la contribución de su participada Gas Natural han ejercido un fuerte contrapeso en las cuentas de la petrolera Repsol (MADRID:REP) en 2014, en un momento en que otras compañías del sector sufren el fuerte desplome de los precios internacionales del petróleo.
La compañía presidida por Antonio Brufau anunció antes de la apertura un beneficio neto ajustado CCS de 1.707 millones de euros el año pasado, un 27 por ciento más que 2013 por los crecientes márgenes del área de refino y marketing, cuyo resultado casi duplicó al de exploración y producción.
La evolución de esta área de negocio, que también se vio favorecida por el tipo de cambio del euro frente al dólar, compensó la debilidad del "upstream" (exploración y producción), negocio lastrado por la caída de los precios del crudo y la menor producción en Libia.
Su consejero delegado Josu Jon Imaz dijo que las perspectivas del refino siguen siendo sólidas. "Creo que el 'downstream' va a ser una verdadera gallina de los huevos de oro este año", dijo destacando los positivos datos operativos en los dos primeros meses del año.
En el cuarto trimestre del ejercicio, en el que los márgenes de refino del grupo en España saltaron un 41 por ciento trimestral a 5,5 dólares por barril, Repsol triplicó el beneficio neto ajustado CCS hasta los 370 millones de euros.
En cuanto al marketing, Imaz dijo que esperaba que la mejor situación de las economías española y portuguesa, debería traducirse en un incremento del uno por ciento en las ventas en gasolineras con márgenes estables tras un incremento del 2 por ciento en 2014.
El organismo regulador anunció la víspera que multó a la petrolera con 20 millones de euros por supuestas prácticas anticompetitivas referidas a pacto de precios en las gasolineras.
Por otra parte, los dividendos de Gas Natural, donde Repsol tiene un 30 por ciento sobre el que pende, al menos contablemente, el cartel de venta, aportaron más de la cuarta parte del resultado neto ajustado de 2014.
Los analistas consultados por Reuters habían previsto de media un resultado neto ajustado CCS de 1.695 millones de euros en el año completo y de 357 millones en el último cuarto.
Repsol dijo que su producción creció en 2014 un 2,5 por ciento a 355.000 barriles equivalentes de petróleo al día, aunque los ingresos de producción cayeron un 40 por ciento por el abaratamiento del crudo.
En esta coyuntura, la petrolera española se sumó a otras europeas y anunció un recorte del 35 por ciento de sus inversiones en "upstream" en 2015, hasta los a 2.700 mlns de dólares.
Sin embargo, en contra de otras empresas del sector, el grupo se comprometió a mantener su política de dividendos. El año pasado, la empresa pagó 0,96 euros por acción de dividendo ordinario, además de un extraordinario de un euro.
El grupo descartó retomar la producción en Libia a corto plazo al continuar los problemas de seguridad por el conflicto que sufre el país africano.
Imaz también dijo que la compañía ya trabaja en la elaboración de un nuevo plan estratégico para el periodo 2016-2019 que estará enfocado en la canadiense Talisman, que compró el año pasado para llenar el hueco dejado por la expropiación de la argentina YPF hace tres años.
En la bolsa española, las acciones de Repsol subían un 0,3 por ciento, frente al 0,6 por ciento que subía el Ibex-35.
"El negocio subyacente de Repsol sigue ofreciendo una serie de características atractivas y con el compromiso de la dirección con el dividendo vemos interesante la valoración actual de las acciones", dijeron analistas de Barclays (LONDON:BARC) en un informe para clientes.
(Editado por Carlos Ruano)