Por Paul Carrel
BERLÍN (Reuters) - El Gobierno alemán marcó una línea dura hacia Grecia el lunes al asegurar que no veía ninguna base para nuevas negociaciones de rescate e insistir en que depende de Atenas moverse con rapidez si quiere preservar su lugar en la zona euro.
Con la opinión hacia Grecia endureciéndose dentro de la coalición gobernante en Alemania tras el rechazo aplastante de los términos de rescate europeos en el referéndum del domingo en Grecia, el portavoz de la canciller Angela Merkel planteó indirectamente la posibilidad de una salida de Grecia del bloque monetario.
"Grecia es miembro del euro. Depende de Grecia y su Gobierno el actuar para que esto siga siendo así", dijo Steffen Seibert en una rueda de prensa de Gobierno alemán. "Depende ahora de las propuestas que ponga el gobierno griego sobre la mesa".
Presionado sobre qué concesiones podría estar dispuesto dar Berlín al primer ministro griego, Alexis Tsipras, un portavoz del Ministerio de Finanzas rechazó la idea de una reestructuración de la deuda solicitada por Atenas y favorecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro de Economía alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, dijo que Grecia debe presentar una nueva oferta que vaya más allá de sus propuestas anteriores si quiere seguir en la zona euro, quien repitió la idea de que le tocaba a Atenas presentar propuestas creíbles para seguir en la moneda única.
La canciller alemana, Angela Merkel, viaja a París más tarde el lunes para acordar una postura común sobre Grecia con el presidente francés, François Hollande.
La retórica de París, Madrid y otras capitales fue más conciliadora hacia Grecia el lunes por la mañana, con el ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, diciendo una quita de la deuda griega no debería ser considerada como un tabú.
Funcionarios alemanes reconocieron en privado que Berlín y París han enviado señales contradictorias en los últimos días y que era importante que los dos mayores países de la zona euro estuviesen coordinados.