Madrid, 3 sep (EFE).- El Tesoro Público español ha colocado hoy 5.908 millones de euros en deuda a largo plazo de cuatro denominaciones diferentes, en la banda alta del objetivo previsto de 5.500 millones, aunque ha tenido que elevar el interés de todas ellas, menos el de unas obligaciones indexadas a la inflación.
En concreto, España ha adjudicado 1.821 millones de euros en bonos a cinco años, a un interés marginal del 1,070 %, superior al 0,940 % previo, y otros 2.224 millones, en obligaciones a 10 años, que vencen en octubre de 2025 y que han salido a un interés del 2,146 %, por encima del 1,936 % anterior.
Igualmente, España ha colocado 878 millones en obligaciones a 30 años, que vencen el 31 de octubre de 2044, a las que ha aplicado un interés del 3,227 %, también más elevado que el 3,191 % anterior.
Por el contrario, otros 985 millones se han colocado en obligaciones a diez años indexadas a la inflación, con un rendimiento del 1,220 %, inferior al 1,585 % de la anterior subasta de estas características.
El Tesoro salda de esta forma su primera cita con los mercados desde que comenzaron las dudas sobre la evolución de la economía china y el pánico empezó a contagiarse a las bolsas de todo el mundo y a las primas de riesgo, especialmente las de los "periféricos", actualmente más calmadas.
De hecho, el riesgo país de España está hoy en 137 puntos.
La subasta de hoy también sirve para inaugurar el nuevo curso económico y político, después de un mes de agosto que ha estado repleto de tensiones en los mercados, empezando por las relativas al tercer rescate a Grecia y terminando por el miedo al impacto de un posible frenazo de la economía china.
Ambas circunstancias propiciaron fuertes batacazos bursátiles a ambos lados del Atlántico, que fueron especialmente duros el 24 de agosto, conocido como el "lunes negro" y en el que se vieron recortes en algunos mercados asiáticos que se acercaron a los dos dígitos.
A consecuencia de ello, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, registró ese día la mayor caída en tres años, del 5 %, y terminó cerrando el mes de agosto con un desplome del 8,24 % que fue el mayor recorte mensual desde abril de 2012.
En su última subasta de títulos a largo plazo, celebrada el pasado 20 de agosto, España logró rebajar de nuevo sus costes de financiación, aprovechando la calma que llevó a los mercados el acuerdo sobre las condiciones del tercer rescate a Grecia, algo que no ha ocurrido en esta ocasión.
La próxima cita con los inversores tendrá lugar el próximo 15 de septiembre, cuando el Tesoro subastará Letras a 6 y 12 meses, en una cuantía que aún no ha desvelado.