MADRID (Reuters) - El Ibex-35 de la bolsa española volvió a recortar posiciones el viernes quebrando el soporte de los 9.800 puntos y ampliando un poco más el diferencial con otros mercados europeos.
La situación en China y sus repercusiones sobre la economía mundial, la pérdida del grado de inversión de Brasil y la exposición de empresas españolas a mercados emergentes y/o a los maltrechos mercados de materias primas, han profundizado el recorte en los últimos días.
"La prima de riesgo político con la que viene cotizando desde hace semanas, por un lado, y el problema derivado de la fuerte exposición de las grandes empresas españolas a mercados emergentes y relacionados con la producción de materias primas, por otro, han provocado que el comportamiento relativo entre el Ibex y el DAX haya empeorado 500 puntos en tres semanas", explicó Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.
Las incertidumbres respecto a las próximas elecciones en Cataluña coincidiendo con la celebración de una Diada independentista sumaban presión a los mercados de deuda e incertidumbre al mercado de acciones.
De hecho, la prima de riesgo medida por la diferencia entre la rentabilidad de la deuda española y la alemana a diez años volvía a subir hasta la zona de los 145 puntos básicos mientras que otros países del entorno se mantenían estables. El diferencial entre la deuda española y la italiana tocaba máximos de más de dos años.
En la renta variable, de nuevo fueron los grandes valores expuestos a Brasil los que registraron peores resultados pese a los descensos de la víspera, con caídas del 1,6 por ciento en Santander (MADRID:SAN), del 2,2 por ciento en Telefónica (MADRID:TEF) o de más del uno por ciento en Mapfre (MADRID:MAP) Iberdrola (MADRID:IBE) y Gas Natural (MADRID:GAS).
El desplome de las materias primas por la caída de la demanda procedente de china volvía a cebarse en valores como Acerinox (MADRID:ACX) que se dejaba un 3,7 por ciento de capitalización en la jornada pese a acumular un descenso del 17,6 por ciento en el último mes.
El grupo de alimentación DIA (MADRID:DIDA), también con presencia en Brasil y perturbado por las protestas de los ganaderos lácteos, se dejó más de un tres por ciento tras anunciar la víspera su decisión de amortizar un 4,4 por ciento de su capital en autocartera.
Entre las escasas excepciones al alza figuraban valores recientemente desgastados por las ventas fundamentalmente del sector constructor.
El Ibex-35, que la semana anterior había perdido más de un cinco por ciento de su valor, se dejó en la sesión 121 puntos, un 1,23 por ciento a 9.738 puntos para cerrar la semana con un saldo negativo del 0,8 por ciento.
Por su parte, el índice de grandes valores europeos Eurofirst 300 perdió en la sesión un 0,9 por ciento.