Shanghái (China), 1 may (.).- El Banco de China (HK:3988) alertó hoy de que el nivel de apalancamiento de la economía del país está aumentando a un ritmo "alarmante" debido a los excesivos estímulos por parte del Gobierno y a una mala supervisión financiera.
A través de un artículo en la revista "Cainjing", uno de los medios económicos más prestigiosos del país, el jefe de la oficina de investigación del Banco Popular de China, Xu Zhong, dijo que el nivel de apalancamiento de China "es razonable" a nivel global, pero que está "aumentando a un ritmo alarmante, especialmente en el sector financiero".
En su opinión, el exceso de estímulo por parte del Gobierno, la mala gestión corporativa y la incorrecta supervisión financiera están siendo factores clave para un aumento de la ratio de apalancamiento.
Así, apuntó, el Gobierno debería minimizar la importancia de la meta de crecimiento del PIB para evitar un estímulo masivo a corto plazo. Xu también le recomendó al Ejecutivo que mantenga una política monetaria prudente y que reparta las responsabilidades fiscales entre el Gobierno central y los locales.
Además, sugirió, las empresas, especialmente estatales, deberían hacer más reformas para mejorar su desempeño financiero.
Xu dijo que China debe continuar reformando su marco regulatorio financiero para tratar asuntos intersectoriales y evitar siempre "dejar al banco central para limpiar el desastre". "La seguridad financiera se logra a través de reformas, no de rescates", apuntó.
Xinhua publicó hoy una información en la que destaca que los principales bancos de China registraron una desaceleración en el crecimiento de los beneficios en el primer trimestre del año, aunque la tasa de morosidad cayó.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) divulgó hace unos días las últimas estadísticas macroeconómicas e informó que la economía china creció un 6,9 % interanual en el primer trimestre, una décima más que lo previsto por analistas y de lo registrado en el último cuarto de 2016.
Se trata del segundo trimestre consecutivo en que la mayor potencia económica de Asia se acelera, aunque ni el Ejecutivo chino ni los expertos creen que este periodo de aceleración dure mucho más este año.
Pekín quiere continuar la reforma del modelo de crecimiento y calcula que crecerá sólo en torno al 6,5 %. Según las cifras oficiales para todo 2016 la economía china también creció un 6,7 %, el ritmo más bajo desde 1990.
Para el Ejecutivo, esta situación es un efecto normal de su cambio de modelo económico a uno más centrado en el consumo interno y los servicios.