Por Ingrid Melander, Simon Carraud y Johnny Cotton
PARÍS (Reuters) - La candidata de extrema derecha Marine Le Pen dijo que los controles de capital serían una opción si ganase las elecciones presidenciales del domingo y hubiese una retirada masiva de fondos de los bancos mientras ella negocia la salida de Francia de la Unión Europea, pero subrayó que era improbable que fuesen necesarios.
Después de días de mensajes contradictorios acerca de abandonar el euro, una medida impopular para una mayoría de votantes, Le Pen aclaró en una entrevista que quiere sacar a Francia de la moneda única.
"El euro no ha protegido a nadie, sino al contrario. El euro ha sido un gran lastre para los precios, un gran lastre para los empleos, un gran lastre para la competitividad de nuestras empresas y sería mucho más sencillo reactivar la economía sin esta moneda común", dijo Le Pen.
Acusó a la clase política dominante de querer "asustar" a los votantes para que no piensen así.
Le Pen dijo que quería sustituir la moneda única de la UE por otra forma más flexible de cooperación con un formato tipo cesta como el ECU, que precedió al euro.
Esa moneda existiría al mismo tiempo que una moneda nacional, que Le Pen espera que los ciudadanos franceses tengan en sus bolsillos en menos de dos años si gana las elecciones.
Aunque una gran mayoría de partidarios del Frente Nacional apoyan el regreso al franco, las encuestas de opinión muestran que tres cuartas partes de los votantes franceses quieren mantener el euro, lo que supone un gran obstáculo en la carrera de Le Pen al Elíseo.
La semana pasada Le Pen dijo que abandonar la moneda única no era su mayor prioridad a nivel económico y la medida no ha aparecido en sus panfletos de la campaña para la segunda vuelta.
Muchos vieron en estos cambios un gesto para suavizar las preocupaciones de los votantes convencionales de derechas, cuyo apoyo necesita si quiere ganar las elecciones en contra de lo que indican las encuestas. No obstante, Le Pen argumentó a Reuters que, en cualquier caso, el "99,999 por ciento de los franceses sabe muy bien cuál es mi postura".
REFERÉNDUM SOBRE LA UE
Francia fue uno de los miembros fundadores de la UE y muchos inversores creen que una eventual salida del euro precipitaría la desaparición de la moneda única.
Preguntada sobre si las posibles negociaciones para dejar la UE podrían desencadenar una retirada de fondos de los bancos franceses, Le Pen dijo: "Estoy convencida de que no habrá ninguna crisis bancaria".
Al insistírsele sobre si impondría controles de capital en el caso de que los ahorradores, pese a todo, corriesen a sacar su dinero de los bancos, dijo: "Si hay una retirada de fondos de los bancos, es perfectamente concebible una solución así durante unos días, pero les digo que eso no pasará".
Le Pen dijo que pondría en marcha unas negociaciones con la UE inmediatamente después de ganar para recuperar la soberanía nacional. Estas conversaciones versarían sobre la salida del euro, así como sobre recobrar el control de las fronteras de Francia y la capacidad de decidir sobre la legislación francesa, dijo.
Si estuviese contenta con el resultado de estas negociaciones, que según Le Pen podrían durar entre seis y ocho meses, recomendaría quedarse dentro del bloque en la consulta que organizaría a continuación. Si no lo estuviese, lo cual sería lo más probable, pediría a los votantes respaldar la salida de Francia en el referéndum, siguiendo el ejemplo de Reino Unido el verano pasado.