Washington, 22 jun (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos perderá
105.000 millones de dólares por su programa de rescate financiero,
menos que el último cálculo, gracias a la mejora del sector, según
dijo hoy el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
En febrero la administración había pronosticado 11.400 millones
de dólares adicionales en pérdidas.
Geithner ofreció el nuevo cálculo en una audiencia ante un comité
establecido por el Congreso para supervisar el programa, dotado con
700.000 millones de dólares.
La iniciativa terminará el 3 de octubre, tras dos años de
operaciones en los que ayudó a estabilizar el sistema financiero y
el crecimiento económico, según Geithner.
La ideó la administración de George W. Bush para comprar los
"activos tóxicos" que lastraban los balances de la banca, pero al
final el dinero se usó para inyectar capital directamente en esas
entidades, nacionalizar a la aseguradora AIG y ayudar a las empresas
automovilísticas General Motors y Chrysler.
Geithner dijo que hasta ahora los contribuyentes han ganado
24.000 millones de dólares por las inversiones públicas, aunque
prevé que el resultado final sea negativo.
Los bancos han devuelto al Gobierno un 75 por ciento de las
ayudas que recibieron y, tras vender un 20 por ciento de sus
acciones en Citigroup, la administración prevé deshacerse del resto
a finales de año.
También quiere poner fin a su participación en General Motors en
una Oferta Pública de Venta (OPV) que la compañía realizará este año
o en 2011, según Geithner.
El secretario dijo que el Gobierno tendrá que asumir pérdidas en
su inversión en GMAC, entidad fundada como el brazo bancario de
General Motors, pero que se metió en las hipotecas de riesgo, un
negocio que le explotó en la cara durante la crisis.
La toma de control por parte del Gobierno de AIG, que aseguró un
gran volumen de títulos inmobiliarios, también resultará en
pérdidas, dijo Geithner, que no ofreció un cálculo.
En la audiencia, el secretario del Tesoro reconoció que la
economía estadounidense "aún pasa por un período increíblemente
difícil".
Al mismo tiempo, afirmó que "las condiciones de crédito, que
llevaron a la economía a una recesión profunda en 2007, ya no
representan un obstáculo para el crecimiento".
Geithner dijo que los bancos han terminado de endurecer las
condiciones para extender créditos y que la morosidad parece haber
tocado su máximo. EFE