Nueva York, 25 oct (EFE).- La Bolsa de Nueva York se alzó hoy hasta su nivel más alto en cerca de medio año, gracias al aumento de la venta de viviendas en Estados Unidos y a las medidas para evitar una guerra de divisas, lo que se suma a la buena temporada de resultados que están registrado las empresas del país.
El optimismo se instaló hoy en el ánimo de los inversores en este arranque de la última semana de octubre, de forma que el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, cerró con un avance del 0,28%, después de escalar 31,49 puntos y cerrar a 11.164,05 unidades.
Desde el pasado 23 de abril ese índice no registraba un nivel tan alto, lo que supone que Wall Street ha borrado ya los descensos que registró en los malos meses de mayo y junio, especialmente.
Algo parecido pasó con el selectivo S&P 500, que acabó hoy en 1.185,62 puntos, tras haber subido un 0,21% (2,54 puntos), y con el índice del Nasdaq, que terminó en 2.490,85 enteros, después de haber avanzado durante la sesión un 0,46% (11,46 unidades).
Los analistas atribuían estas subidas a la noticia de que las ventas de casas de segunda mano en Estados Unidos aumentaron un 10% en septiembre y llegaron a una tasa anualizada de 4,53 millones de unidades, más de lo previsto.
Sin embargo, el mercado ya se había estrenado con una clara tendencia a las compras -una actitud que no abandonó en toda la sesión- después de que los ministros de Finanzas del G20 llegaran este fin de semana a un acuerdo sobre la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), que otorgará más poder de decisión a los países emergentes.
En esa misma reunión, celebrada en Gyeongju (Corea del Sur) también se expresó un claro rechazo a las "devaluaciones competitivas" de las divisas, aunque no se alcanzaron compromisos individuales para acabar con esas intervenciones por parte de algunos países.
En el centro del debate estaba la puja de Estados Unidos para que China deje de mantener su yuan artificialmente devaluado, destinado a atraer capitales y mantener su prevalencia como potencia exportadora mundial en plena recuperación de la crisis.
Además, el grupo de expertos que en este país dictamina cuándo comienza y termina una recesión afirmó hoy que la economía sigue recuperándose y que aumentará el empleo, aunque todo ello ocurrirá lentamente.
Una encuesta por sectores realizada por los expertos de la Asociación Nacional de Economistas Empresariales (NABE, por su sigla en inglés) señala que las condiciones del empleo han mejorado durante tres trimestres consecutivos y que la contratación de trabajadores en los próximos seis meses alcanzará su nivel más alto desde 2006.
Todo ello hizo que Wall Street mantuviera un tono optimista respecto al devenir de la economía estadounidense, que se ve reforzado con la buena temporada de resultados empresariales que están teniendo las grandes empresas estadounidense, salvo determinadas excepciones, y que continuará durante esta semana que acaba de comenzar.
De la caída del dólar ante otras divisas se beneficiaron hoy especialmente las grandes empresas estadounidenses que tienen gran parte de su negocio fuera del país, como la química DuPont (que subió un 1,86%), la firma de aluminio Alcoa (1,26%) y el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (0,92%).
Por contra, en otros mercados esa misma caída de la moneda estadounidense (que dejó un euro a 1,3970 dólares) contribuyó a que el crudo se encareciera un 1%, hasta 82,52 dólares, al tiempo el oro subió a 1.339,5 dólares y la deuda pública bajó hasta que la rentabilidad de los bonos a diez años -que evoluciona en sentido opuesto- ascendió hasta el 2,56%.
Los valores menos favorecidos hoy fueron los financieros (con descensos del 2,45% para Bank of America y del 1,67% para JPMorgan Chase), afectados por las investigaciones abiertas sobre la rectitud de los procesos de ejecución de hipotecas realizados recientemente en Estados Unidos. EFE