París, 4 nov (EFE).- El fabricante aeronáutico europeo Airbus reconoció hoy que el incidente ocurrido con un A380 de la compañía Qantas, que tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia en Singapur, es el mayor de uno de estos aviones gigantes desde su entrada en servicio en 2007.
"No había habido una incidencia como ésta", reconoció un portavoz de Airbus, que dijo a Efe no poder avanzar las causas porque "se está investigando".
El portavoz, que no quiso calificar la gravedad del suceso, puso el acento en que "el avión hizo un aterrizaje seguro", y tampoco quiso comentar la decisión de Qantas de inmovilizar toda su flota de seis unidades del A380.
También insistió en que prestarán toda la ayuda que se les solicite en la investigación, aunque señaló que al tratarse de un asunto del motor, el primero en tener que prestar asistencia es el fabricante de ese componente, es decir, el británico Rolls Royce.
El A380, capaz de transportar 550 pasajeros en su versión estándar, está equipado con cuatro motores que sirven para su impulsión en los largos recorridos para los que ha sido concebido.
Por el momento, Airbus ha entregado 38 de estos aviones gigantes (a las compañías Quantas, Emirates, Singapore Airlines, Air France y Lufthansa) que hasta finales de septiembre habían transportado a siete millones de pasajeros.
Air France indicó hoy que pese al incidente de Qantas, no tenía intención de suspender sus operaciones con sus cuatro A380, que además no están equipados con motores de Rolls Royce, sino de un consorcio de fabricantes compuesto por Pratt & Wittney, General Electric y Safran. EFE