Washington, 4 dic (EFE).- El Senado de EE.UU. rechazó hoy en dos votaciones diferentes el intento de los demócratas de aprobar una medida que acabaría con los recortes fiscales para las rentas más altas, pero los mantendría para las familias de clase media y baja.
A poco más de un mes de que se renueve el Congreso tras las elecciones legislativas del 2 de noviembre, el Senado de EE.UU. convocó hoy una rara sesión en fin de semana para abordar el tema más polémico que hay sobre la mesa, los recortes fiscales aprobados bajo la presidencia de George W. Bush en 2001 y 2003.
Estos recortes fiscales expiran el 31 de diciembre, y el Gobierno de Barack Obama ha defendido la necesidad de mantenerlos para los contribuyentes con ingresos de hasta 200.000 dólares y las familias con ingresos de hasta 250.000 dólares.
Sin embargo, Obama no quiere extenderlo para los que rebasan este nivel de renta, que suponen el 2 por ciento del país.
Los republicanos están realizando una gran presión para que los recortes de impuestos se extiendan a todos, sin excepción, e incluso han amenazado con bloquear cualquier otra iniciativa legislativa, hasta que se resuelva este asunto.
El jueves pasado, los demócratas fueron capaces de impulsar su iniciativa en la Cámara de Representantes, donde tienen mayoría hasta que se renueve su composición, a finales de enero.
Pero en el Senado el reparto de fuerzas es diferente, como han revelado las dos votaciones que se han desarrollado hoy.
La primera tenía como objeto decidir el inicio del debate sobre la medida, pero fue rechazada por 53 senadores, frente a los 36 que la apoyaron.
Después se convocó otra votación sobre una medida que elevaría el umbral de lo que se considera clase media a una renta anual de 1 millón de dólares, pero también fue rechazada, por 53 contra 37 votos.
Según las reglas del Senado, los demócratas deberían haber logrado al menos 60 votos.
En una comparecencia ante la prensa, poco después, el presidente Obama se mostró "muy decepcionado" por el rechazo de la propuesta demócrata, "que hubiera permitido hacer permanentes los recortes de impuestos para la clase media".
Obama, dijo, no obstante, que este fracaso "no puede suponer el fin de las negociaciones" entre demócratas y republicanos, porque "es esencial que el 1 de enero, nuestra clase media no vea cómo suben sus impuestos".
Por ello, quiso enviar un mensaje a los líderes de los dos partidos en el Congreso para que "redoblen los esfuerzos y resuelvan el tema".
Obama recordó que mientras no se resuelva este tema, los republicanos no aceptarán que se voten otras medidas urgentes, entre las que se sitúa la extensión de los subsidios por desempleo, que vencieron el 30 de noviembre.
Si no se aprueba la extensión, dijo, dos millones de personas desempleadas se quedarán sin cobertura, precisamente a las puertas de las fiestas navideñas. "No es así como trabajamos en EE.UU.", apuntó. EFE