México, 1 feb (EFE).- México recibió un total de 21.271 millones de dólares de remesas en 2010, lo que significó un pequeño aumento del 0,12% frente al año anterior, informó hoy el Banco de México (central).
"Esto implica que las remesas apenas lograron contener la caída de 2009 y su despegue ha sido lento. Lo anterior, porque las remesas dependen principalmente del empleo en Estados Unidos, el cual sigue mostrando un panorama complicado", indicó en un informe el banco mexicano Ixe.
Las remesas constituyen el segundo mayor ingreso de divisas de México después de las ventas de petróleo, y superan incluso al turismo.
Durante diciembre, el flujo de remesas familiares hacia México fue de 1.707 millones de dólares, lo que representó un avance del 9,1% frente al mismo periodo de 2009.
El dato del último mes del año pasado es superior a lo que esperaba el consenso del mercado, que estimaba un avance de 8,3%, indicó por su parte el banco Banamex, filial en México de Citigroup, en un reporte.
En pesos, las remesas aumentaron 4,85% en términos anuales en diciembre, "ante una mayor fortaleza del peso mexicano que ha impactado negativamente el poder adquisitivo de los receptores de remesas durante todo 2010", recordó Ixe.
Por su parte, la cifra total de transacciones por concepto de remesas se ubicó en 5,6 millones, un avance frente al mes previo, cuando se contabilizaron 5,3 millones.
La remesa promedio se ubicó en 302,51 dólares en el último mes de 2010.
Los analistas de Ixe estiman que las remesas crecerán un 5,77% en 2011, con un saldo final que rondará los 22.500 millones de dólares, debido a la recuperación del mercado laboral en EE.UU. que se empezó a notar a finales del año pasado.
El peso mexicano ha experimentado en las últimas semanas una fuerte apreciación, lo que afecta el poder de compra de los mexicanos que reciben remesas de EE.UU.
"Anticipamos que el tipo de cambio en 2011 cerrará en 12,15 pesos por dólar, por lo que éste no será un factor que magnifique el ingreso por remesas recibidas y convertidas a pesos", concluyó Ixe.
Las remesas son un ingreso fundamental para muchas familias mexicanas y estimulan el mercado interno.
Se estima que alrededor de 12 millones de mexicanos viven en EE.UU., la mitad de ellos indocumentados, sin contar a sus descendientes nacidos en territorio estadounidense. EFE