Quito, 13 abr (EFE).- El Comité Empresarial Ecuatoriano, que agrupa a las asociaciones empresariales del país, criticó hoy que el Gobierno "minimice" la importancia de las preferencias arancelarias que Estados Unidos otorgaba a Ecuador y afirmó que su ausencia amenaza puestos de trabajo.
En una carta dirigida a la ministra coordinadora de Política Económica, Katiuska King, el director ejecutivo del Comité Empresarial, Roberto Aspiazu, destacó que las empresas que se benefician de ese programa generan 400.000 empleos.
La pérdida de dinamismo de sectores como las flores, el atún y el brócoli por el fin del acceso privilegiado al mercado estadounidense significa que "habrá plazas de trabajo amenazadas", afirmó.
"Se trata de sectores en peligro que miran con desaliento sus perspectivas de crecimiento y desarrollo en el mayor mercado mundial, toda vez que entran a competir con la producción de países que están amparados por acuerdos comerciales de largo plazo", dice la misiva.
En una rueda de prensa la semana pasada, King pidió "no magnificar los impactos que podría generar" la no renovación de la ATPDEA, como se conoce al programa de preferencias arancelarias.
Señaló que las empresas privadas podrían asumir el costo del alza de los impuestos aduaneros con una reducción de su rentabilidad "del 28 % de ingresos al 27 %".
Aspiazu dijo, por su parte, que los márgenes de ganancia en los negocios "lícitos" de exportación de Ecuador son mucho menores que las cifras que maneja King.
"No podemos aceptar que se minimice la importancia del ATPDEA", remarcó el líder empresarial.
En el mismo sentido se manifestó hoy la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores), que dijo que las empresas del sector ya sienten la falta de las preferencias arancelarias.
Dado que es "remota" la posibilidad de que Washington retorne de forma retroactiva los aranceles pagados, como sí ocurrió en el pasado, los compradores "se resisten" a abonarlos, explicó la asociación en un comunicado.
Expoflores rechazó la postura del Gobierno, "que ha minimizado los efectos de no contar con la ATPDEA", pues si bien no ha sido "devastador como un tsunami sí afectará en el mediano tiempo", según dijo.
"El sector privado no pide ni quiere subsidios, sino reglas claras de juego", remarcó la organización.
El 42 % de las flores ecuatorianas se exportan a Estados Unidos, frente al 29 % a la Unión Europea, el 21 % a Rusia y el resto a otros mercados.
Es por ello uno de los sectores más afectados por la ausencia de la ATPDEA, que permitía la exportación a Estados Unidos libre de impuestos aduaneros de miles de productos de Ecuador y Colombia, en reconocimiento por su lucha antidrogas.
La ley caducó el pasado 12 de febrero y ambos países piden ahora al Congreso de EE.UU. que la prorrogue.
La ministra de Coordinación de la Producción de Ecuador, Nathalie Cely, dijo esa semana que ese programa arancelario está "condenado a morir" y que el Gobierno prepara un plan que otorgará un "abono tributario" a los exportadores perjudicados.
Sin embargo, Mauricio Peña, viceministro de Producción, dio a entender que las empresas florícolas podrían no beneficiarse de esas ayudas, ya que para ellas "el impacto arancelario es cero", puesto que su principal competidor son las compañías colombianas, que también tienen que pagar mayores impuestos aduaneros.
Por su parte, Explofores recordó que Colombia firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, por lo que en "poco tiempo" les pondrá "en clara ventaja" y destacó que las flores africanas, que también compiten con las ecuatorianas, ingresan al mercado estadounidense sin aranceles.
La asociación lamentó además "los acontecimientos suscitados en la semana anterior que culminaron en el debilitamiento de las relaciones con nuestro principal socio comercial".
La semana pasada Ecuador expulsó a la embajadora estadounidense del país, Heather Hodges, y EE.UU. respondió con la misma moneda con el máximo diplomático ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos.
La crisis se desencadenó por un cable de Wikileaks, firmado por Hodges, que aseguraba que algunos funcionarios de la Embajada creían que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, había nombrado un jefe de la policía corrupto para poderlo manipular. EFE