Pekín, 24 jun (EFE).- Las autoridades chinas anunciaron la aprobación de un programa piloto para que las aseguradoras del país empiecen a comercializar las llamadas hipotecas inversas, un producto que permite a las personas mayores conseguir un crédito con la garantía de su vivienda.
En un comunicado a través de su página web, la Comisión Reguladora del Sector Asegurador del país, detalló el lunes que la prueba se efectuará durante los próximos dos años en cuatro ciudades del país: Pekín, Shanghái, Cantón y Wuhan.
Los posibles beneficiarios de este producto financiero, además de tener su vivienda en estas ciudades, deberán ser los únicos propietarios del inmueble y ser mayores de 60 años, dijo el regulador.
La medida se interpreta como un paso más para diversificar las fuentes de ingresos de los jubilados en China, en un momento en que la población del país está envejeciendo y el sistema de pensiones del país cuenta con una mayor presión.
"Por un lado, se anima al sector asegurador a participar en el sector de servicios a los ancianos y, por otro lado, se aporta una solución al problema del envejecimiento de la población y se da más posibilidades a este colectivo para mejorar sus pensiones y garantías", rezó el comunicado.
"El plan ofrece una nueva fórmula para garantizar los cuidados durante la vejez", agregó el regulador.
A finales de 2013, China contaba con 202 millones de ciudadanos que tienen más de 60 años, casi el 15 por ciento del total de la población.
Las estimaciones oficiales esperan que este segmento de la población supere los 300 millones en 2025 y llegue al 30 por ciento del total en 2050, un reto para la segunda economía mundial, pero a la vez una oportunidad para el desarrollo de los servicios a la tercera edad.