Por Peter Nurse
Investing.com - Los mercados petroleros caen bruscamente este lunes, ante los temores de que las esperadas reducciones de la producción en Estados Unidos y otros lugares no bastaran para compensar el colapso de la demanda provocado por la pandemia del coronavirus.
A las 14:40 horas (CET), los futuros del crudo de Estados Unidos se dejan un 24% hasta 12,87 dólares por barril, mientras que el contrato de petróleo Brent de referencia internacional desciende un 5,9% hasta 23,35 dólares.
Las reservas de crudo de Estados Unidos aumentaron hasta 518,6 millones de barriles durante la semana que concluía el 17 de abril, acercándose a los máximos históricos registrados en 535 millones de barriles en 2017, mientras que el almacenamiento flotante de petróleo crudo ha alcanzado máximos históricos en 160 millones de barriles. La capacidad de almacenamiento del centro de Cushing, Oklahoma, probablemente se agotará en un plazo de cuatro semanas si las reservas siguen aumentando al ritmo actual. Bloomberg ha informado de que el espacio de almacenamiento comercial de Corea del Sur ya está alquilado en su totalidad, si no físicamente lleno.
Este aumento de la cantidad de crudo almacenado es una sólida indicación de que la oferta sigue superando la demanda. La ampliación de la propagación entre ambos contratos de referencia ilustra cómo el problema es particularmente grave en Estados Unidos, donde el contrato de futuros tiene que ser liquidado físicamente, en lugar de en efectivo.
Los futuros del petróleo registraron su tercera semana consecutiva de pérdidas la semana pasada —y llevan descendiendo ocho de los últimos nueve días— dejándose el Brent un 24% y el WTI en torno a un 7%, incluido el contrato del WTI de próxima expiración en mayo antes de adentrarse bruscamente en territorio negativo antes de pasar al contrato de junio.
"La gente se ha convencido realmente este lunes de que hay que reducir la producción", ha dicho Ben Luckock, codirector de operaciones con petróleo en el comercio de materias primas de Trafigura, en un informe de Bloomberg. "Es el puñetazo en la cara que necesitaba el mercado para darse cuenta de que esto es serio".
Otro ejemplo del impacto en el sector es Diamond Offshore Drilling (NYSE:DO), que se ha declarado en bancarrota este lunes, alegando que las condiciones de funcionamiento habían empeorado "precipitadamente en los últimos meses".
Esta semana comienzan las reducciones de producción de 9,7 millones de barriles al día acordados por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados liderados por Rusia para mayo y junio.
Ha habido indicios de que algunos países han decidido empezar a reducir la producción antes de tiempo dada la situación del mercado.
El cuarto mayor productor de la OPEP, Kuwait, es uno de los que va a reducir la producción ya que siente "la responsabilidad de responder ante las condiciones del mercado", según dijo el jueves el ministro de petróleo del país, Khaled Al-Fadhel.
Y ha habido informes durante el fin de semana de que Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo, también comenzará a reducirse pronto.
Sin embargo, "si bien implementar reducciones anticipadamente por parte de un puñado de productores es útil, tendrá poco impacto en el balance del petróleo a corto plazo", según los analistas de ING (AS:INGA), en una nota de investigación.