Por Kate Abnett
BRUSELAS, 14 jun (Reuters) - Dos comisiones del Parlamento Europeo respaldaron el martes un intento de impedir que la Unión Europea etiquete el gas y la energía nuclear como inversiones respetuosas con el clima, preparando el terreno para una votación en el pleno de la Eurocámara sobre el rechazo de las normas el mes que viene.
Las comisiones de Medio Ambiente y Economía del Parlamento Europeo apoyaron una resolución que intenta bloquear el plan de la Comisión Europea de incluir el gas y la energía nuclear en la taxonomía de la Unión Europea, un sistema de etiquetado de inversiones "sostenibles" diseñado para dirigir el capital privado hacia aquellas que apoyan los objetivos del cambio climático.
Los países de la UE y los miembros del Europarlamento están divididos en cuanto a si los combustibles son lo suficientemente ecológicos como para ganarse esa etiqueta -lo que refleja desacuerdos más amplios sobre cómo debe Europa cumplir los objetivos climáticos- y aún podrían rechazar la propuesta de la UE.
El Parlamento Europeo en pleno votará la resolución a principios de julio. El apoyo de al menos la mitad de sus 705 legisladores bloquearía las normas sobre gas y energía nuclear.
La resolución afirma que el gas y la energía nuclear no pueden considerarse sostenibles según la legislación comunitaria vigente, y que etiquetarlos como ecológicos confundiría a los inversores. El martes se aprobó con 76 votos a favor y 62 en contra.
La invasión de Ucrania por parte del principal proveedor de gas, Rusia, ha acentuado las divisiones sobre la dependencia del gas. Los países de Europa del Este han afirmado que las inversiones en gas son necesarias para sustituir el carbón, más contaminante, mientras que otros dicen que etiquetar el gas que emite CO2 como sostenible socava los esfuerzos para frenar el cambio climático.
Por su parte, los países pro-nucleares, como Francia, consideran que esta fuente de energía libre de CO2 es crucial para alcanzar los objetivos climáticos, mientras que los opositores, como Alemania, aluden a la preocupación por la eliminación de residuos.
(Reporte de Kate Abnett; edición de Susan Fenton y Bernadette Baum, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)