Alba Santandreu
Belo Horizonte (Brasil), 9 sep (EFE).- El bajo precio del café, derivado del exceso de capacidad productiva, según la Organización Internacional del Café (OIC), domina la reunión iniciada hoy de los países miembros de ese organismo, que celebra 50 años de existencia.
Durante la reunión, que tiene lugar hasta el jueves en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, capital de Mina Gerais, el estado que más café produce en Brasil, los 73 países miembros de la OIC analizarán medidas para solucionar algunos de los problemas a los que se enfrenta el sector cafetero.
El director ejecutivo de la OIC, Roberio Silva, indicó que la organización va a prestar especial atención al bajo precio del café, que atribuyó al exceso de capacidad de producción.
"El principal desafío es hacer frente a la volatilidad de los precios y evitar así que se creen las condiciones de una nueva crisis del café, como la ocurrida en el cambio de siglo", dijo Silva tras la apertura de la Semana Internacional del Café, evento que engloba la reunión de la OIC y la feria internacional "Espacio Café Brasil".
Silva enfatizó que el mercado mundial del grano se caracteriza por un "alto grado de volatilidad así como por imperfecciones y asimetrías", que evaluarán analistas e institutos de investigación durante esta semana en Belo Horizonte.
En Brasil, mayor productor y exportador mundial de café, los precios de venta del grano cayeron en el último año un 24 % en las principales regiones productoras, con lo que quedaron por debajo del precio de producción, según los datos de agosto de la Confederación Nacional de la Agricultura (CNA).
Silva dijo que el aumento de los gastos para controlar la devastadora plaga de la roya, hongo que afecta principalmente a los países de Centroamérica, hace prever una mayor inestabilidad en la producción en los próximos años.
Tras la apertura de la Semana Internacional del Café, el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Fernando Pimentel, quien se encontraba presente en el acto, aseguró a los periodistas que Brasil estudia la posibilidad de permitir importaciones de café de otros países, como Colombia, para mejorar sus mezclas de tueste.
Brasil busca de esta manera responder a la demanda de sus productores para abrir nuevos mercados en el exterior.
"El sector industrial cafetero entiende que sería interesante que dentro de nuestra política gubernamental pudiéramos autorizar las importaciones con vistas a hacer mezclas y exportarlas a otros países", explicó Silvio Porto, director de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) de Brasil, una entidad pública.
Porto aprovechó su presencia en la Semana Internacional del Café para presentar los datos de producción de café brasileño en 2013.
Según los pronósticos oficiales, el país cosechará este año 47,45 millones de sacas del grano (de 60 kilos cada una), con una reducción del 6,46 % respecto a 2012 (50,83 millones de sacas), una bajada que fue atribuida al tradicional ciclo bianual del café, por el que un año de alta producción siempre es seguido por uno de baja.
Pese a la reducción, se trata de un buen dato, ya que la cosecha de 2013 será la mayor registrada en un año de baja en el ciclo bianual.
Es la primera vez que la OIC realiza una reunión en Brasil, ya que normalmente tienen lugar en Londres, donde se encuentra la sede de la organización.
La apertura de la Semana Internacional del Café se vio salpicada por la protesta de un pequeño grupo de manifestantes del Sindicato Nacional de Fiscales Generales Agropecuarios que reclamaban al Gobierno que la fiscalización de la producción cafetera del país se base en aspectos técnicos y no "políticos".
Según explicó a Efe Carlos Castro, un miembro del sindicato, dejar de realizar una fiscalización técnica de los cultivos supondría "un riesgo para los campos de café, para su producción, su calidad y su exportación". EFE