Roma, 25 sep (.).- El Ejecutivo italiano, liderado por Giorgia Meloni, decidió hoy prolongar hasta final de año las medidas de ayuda para el pago de las facturas de energía y los abonos de transporte destinadas a las familias con rentas bajas, por un valor de 1.300 millones de euros.
Como novedad, la "tarjeta social" que financiaba la compra de productos básicos a familias con rentas inferiores a 15.000 euros también podrá utilizarse para adquirir combustible, dado el rápido incremento que los precios de la gasolina están experimentando en Italia, donde ya supera los 2 euros por litro en algunas ciudades.
Por su parte, el Gobierno mantiene las ayudas para reducir el recibo de la luz y el gas, añadiendo una "aportación extraordinaria a los gastos de calefacción de los meses de octubre y noviembre", según se lee en un comunicado posterior al Consejo de Ministros.
Asimismo, prolonga la reducción del IVA al 5 % para la compra de gas metano en servicios de calefacción urbana y otros usos civiles e industriales.
En transporte, el Gobierno financiará con 12 millones de euros adicionales su fondo destinado a abaratar los abonos de transporte ferroviario y metropolitano para todas las personas que no hayan ingresado más de 20.000 euros en 2022.
Meloni y Giorgetti ya anunciaron a inicios de año un aumento del endeudamiento en 2023 de hasta el 4,5 %, para destinar unos 30.500 millones de euros para ayudar a las familias y empresas, dado el encarecimiento de la factura energética y la alta inflación, que se mantiene en el 5,4 % según el Instituto Nacional de Estadística (Istat).