Madrid, 1 oct (.).- Los precios del petróleo siguen a la baja, pese a la entrada de las tropas israelíes en el sur de Líbano, ante el estancamiento de la demanda de crudo y la posibilidad de un aumento de la producción.
El Brent, el petróleo de referencia en Europa, bajaba un 2,3 % a las 11:15h (9:15 GMT) y rondaba los 70 dólares por barril, aunque ha llegado a perder esa cota en algunos momentos.
El precio del Brent ha caído casi un 9 % en septiembre.
El West Texas Intermediate (WTI), referente en EE.UU., retrocedía un 2,4 % antes de la apertura formal del mercado y se situaba en 66,5 dólares por barril.
Según los analistas de Banca March, la evolución de los precios del crudo responde al impacto de "fuerzas contrapuestas": por un lado, las tensiones entre Israel y las milicias de Hizbulá en Líbano; por otro, "al acuerdo alcanzado en Libia para restaurar la producción de petróleo".
Además, el Financial Times publicó la semana pasada que Arabia Saudí, una de las grandes potencias petroleras, contempla la posibilidad de aumentar la producción.
La OPEP+, organización que agrupa a los miembros de la OPEP y a otros grandes productores como Rusia, prepara una reunión virtual este miércoles para analizar la situación.
"Las noticias están llenas de titulares sobre la escalada del conflicto entre Israel y el Líbano y, sin embargo, el mercado del petróleo no ha mostrado ninguna reacción significativa. Acontecimientos similares podrían haber elevado temporalmente los precios a tres dígitos el año pasado", apunta Norbert Rücker, del banco privado suizo Julius Baer (SIX:BAER).
"¿Cuál es el motivo de esta diferencia?", se pregunta Rücker en un comentario publicado este martes.
En su opinión, "el ánimo del mercado se ha vuelto bajista". "Creemos que los precios del petróleo habían incorporado una prima de riesgo como resultado de diversos 'shocks' geopolíticos y de demanda que se habían producido desde 2021. Esta prima parece haber desaparecido de forma duradera", explica.
Además, según Rücker, "las perspectivas fundamentales también han cambiado".
"El episodio de fuerte crecimiento de la demanda ha dado paso al estancamiento. La demanda de petróleo del mundo occidental y de China se está estancando a medida que los mercados laborales se relajan; el mercado inmobiliario de China está pasando apuros; y continúa el cambio hacia la movilidad eléctrica y una mayor eficiencia del combustible", enumera el economista de Julius Baer.