Madrid, 4 ene (.).- El precio del gas natural se ha mantenido estable en el mercado europeo en los primeros días del año pese a las bajas temperaturas en el Viejo Continente y a la decisión de Ucrania de no renovar los contratos que permitían el tránsito de este hidrocarburo por su territorio rumbo a la Unión Europea (UE).
Los analistas consideran que el mercado ya daba por descontada la decisión del Gobierno ucraniano, lo que explica la relativa estabilidad de los precios desde que se suspendió el tránsito el 1 de enero.
El gas natural para entrega a un mes ha terminado la semana en torno a los 49,5 euros por megavatio hora en el mercado TTF de Países Bajos, de referencia en Europa.
El jueves, el precio llegó a tocar los 50,85 euros, su nivel más alto desde octubre de 2023, aunque después inició una senda descendente que lo llevó hasta los 47,6 euros, un retroceso que ha recuperado en parte.
Sin embargo, las subidas ya se habían producido antes. El gas natural se encareció un 4,8 % en el último día del año, en vísperas de que Ucrania interrumpiera el suministro ruso hacia Europa.
Previamente, había encadenado siete sesiones al alza desde el 19 de diciembre, fecha en la que repuntó un 6,2 %.
A principios de año, el precio rondaba los 33 euros por megavatio hora, lo que sitúa la subida anual en el 50 %.
A pesar de la estabilidad de los últimos días, los analistas no descartan nuevas subidas.
"Bajo este escenario vemos riesgo de que los precios del gas natural continúen repuntando", señalaban los analistas de Renta4 Banco en un informe reciente.
Según los analistas de Banca March, "los futuros europeos del gas ya venían descontando la posibilidad de que esto sucediera, por lo que, al confirmarse la noticia, los futuros se mantuvieron estables".
No obstante, recuerdan que el invierno "no está siendo tan benigno en Europa como en los dos años anteriores" y que "los niveles actuales de reservas están reduciéndose a un mayor ritmo, situándose en el punto más bajo desde el inicio de la invasión" rusa de Ucrania.
"Estamos viendo una temporada de invierno muy fría, más fría de lo esperado, lo que está haciendo que el consumo de gas esté siendo superior a la expectativa", recalca Manuel Pinto, analista de mercados.
Pinto reitera que los inventarios están por debajo de los existentes el año pasado, pero precisa que "hay abastecimiento de sobra" para este invierno.
"La principal preocupación es qué ocurrirá en verano, un periodo en el que en Asia se eleva el consumo aire acondicionado por las altas temperaturas, y en el que hay que buscar alternativas en Europa", explica.
Ucrania interrumpió el miércoles el transporte de gas natural ruso a través de su territorio al expirar los contratos de suministro por el sistema de gasoductos ucranianos.
"Debido a la negativa repetida y claramente expresada por la parte ucraniana a renovar estos acuerdos, Gazprom (MCX:GAZP) se ve privado de la capacidad técnica y legal de suministrar gas para el tránsito por el territorio de Ucrania", explicó ese día la empresa gasista rusa.
Ucrania había recalcado que no permitirá a Rusia ingresar "miles de millones" por el negocio gasista mientras mantiene invadido parte del territorio ucraniano.
La Comisión Europea (CE) ha asegurado que la UE está preparada para cubrir el suministro perdido a través de cuatro rutas alternativas.
Bruselas ya había comunicado que el impacto de la decisión ucraniana sería limitado tanto en volúmenes como en alcance.
La red gasista ucraniana está conectada con cuatro países comunitarios (Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia), pero los volúmenes de gas se habían reducido "drásticamente".
De hecho, sólo Chequia, Hungría, Italia, Eslovenia, Austria y Eslovaquia seguían recibiendo gas ruso a través de Ucrania.
La primera ruta alternativa que plantea Bruselas es a través de Alemania gracias al incremento de las terminales de gas natural licuado (GNL) y de sus importaciones de gas por tubería desde Noruega, Países Bajos y Bélgica.
La segunda ruta facilitaría el acceso al gas noruego y al GNL procedente de Estados Unidos a través de Polonia. Desde ese país, el gas podría pasar a Eslovaquia, primero, y a Chequia, Austria, Hungría y Ucrania, después.
La tercera alternativa implicaría transportar gas desde Italia a Austria y después a Eslovaquia y Eslovenia.
Por último, la llamada ruta Transbalcánica puede transportar gas desde Grecia, Turquía y Rumanía hacia el norte de Europa.
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