Roma, 28 abr (.).- El gigante de hidrocarburos ENI (BIT:ENI), controlado al 30 % por el Tesoro italiano, estudia abrir cuentas en rublos en el banco ruso Gazprombank para pagar sus contratos de compra de gas con Moscú, aunque es una medida de precaución, a la espera de que las autoridades europeas den directrices claras sobre las sanciones.
Así lo confirmaron hoy a EFE fuentes conocedoras de la situación, que indicaron que la empresa aún no ha abierto estas cuentas y que es una posibilidad que se analiza.
En particular, se estudia si para mitad del próximo mes de mayo, cuando el grupo italiano tiene que hacer su próximo pago, la Unión Europea (UE) no ha incluido las operaciones en rublos para compra de gas en las sanciones impuestas contra Moscú por su invasión a Ucrania, hace ya más de dos meses.
La eventual apertura de cuentas en el banco ruso permitiría a la compañía italiana cumplir con sus compromisos en mayo, si para entonces el presidente ruso, Vladímir Putin, sigue exigiendo moneda local para las compras de gas.
Las fuentes afirmaron que ENI ha pagado hasta ahora en euros y que acatará las sanciones impuestas por Europa.
Fuentes de ENI consultadas por EFE declinaron hacer comentarios.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este miércoles que las empresas energéticas europeas que tengan contratos en euros o dólares "no deben acceder a las demandas rusas" porque estarían violando las sanciones europeas contra Moscú e incurrirían en un "alto riesgo".
Lo dijo después de que la gasística rusa Gazprom (MCX:GAZP) cortara el suministro a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar el suministro en rublos, una medida tachada de "chantaje" por Bruselas.
En esa misma línea, el ministro de Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, insistió este miércoles en que se debe seguir pagando el gas ruso en euros y no en rublos, una exigencia que calificó de "violación del contrato". como exige el régimen de Vladimir Putin, en plena pugna con el bloque europeo tras la invasión de Ucrania.
"Tomaremos una decisión a nivel europeo pero nuestros contratos prevén el pago en euros y nosotros queremos pagar en euros", defendió el ministro italiano desde Estrasburgo.
Italia es uno de los países europeos más dependientes del gas extranjero, ya que importa el 90 % de lo que consume cada año y en torno al 40 % procede de territorio ruso.
Por eso la estrategia del Gobierno de Mario Draghi pasa por diversificar sus proveedores y en los últimos meses ha alcanzado acuerdos con Argelia (su segundo proveedor de gas), la República del Congo, Catar o Angola, entre otros países.