Viena, 27 dic (.).- El primer ministro de Eslovaquia, el populista Robert Fico, amenazó a Ucrania con medidas de represalia, como un eventual cese del suministro de emergencia de electricidad, si Kiev cumple con su anunciado plan de detener el próximo miércoles el tránsito de gas natural ruso hacia Europa central.
"Después del primer día de enero consideraremos la situación y las posibilidades de medidas recíprocas contra Ucrania", dijo Fico en un video publicado este viernes en su cuenta de Facebook (NASDAQ:META).
Las declaraciones del mandatario se refieren a la decisión del Gobierno ucraniano de no extender la vigencia del contrato con el consorcio gasístico ruso Gazprom (MCX:GAZP), que vence el próximo 31 de diciembre.
"Si esto se vuelve inevitable, interrumpiremos el suministro de electricidad, que Ucrania necesita urgentemente en caso de cortes de red, o acordaremos otro tipo de acción", advirtió Fico en su mensaje de hoy.
El tránsito de gas ruso por el territorio ucraniano se interrumpirá a las 06:00 GMT del 1 de enero próximo, según confirmó hace una semana el primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, ante el Parlamento de su país.
El fin del pacto de Kiev con Gazprom se considera histórico ya que Ucrania ha sido clave para el transporte de gas ruso a Europa desde que obtuvo la independencia en 1991.
La decisión marca una ruptura decisiva con Rusia, país que a menudo utilizó la dependencia de su vecino para imponer su voluntad política y económica, cortándole el suministro de gas en 2009 y 2015.
Ucrania cubre sus necesidades plenamente con su propio gas, en parte debido a la caída de la producción industrial a causa de la guerra rusa, y aunque no importa el hidrocarburo ruso desde 2015 sí ha facilitado hasta ahora su tránsito a otros países europeos.
Las autoridades de Eslovaquia aseguran que, aunque sigue dependiendo en gran medida del gas ruso que le llega a través de Ucrania, el país no afrontará problemas de suministro gracias al nivel del gas almacenado en los depósitos y a una diversificación de los posibles suministradores de esta materia prima.
Pero Fico, considerado prorruso, afirma que las rutas alternativas elevarán los precios del gas en Europa, y además privarán a Eslovaquia de unos 500 millones de euros anuales que gana con las tasas del tránsito del gas natural ruso hacia otros países de la región.