Por Tom Polansek
CHICAGO (Reuters) - El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, una de las autoridades más inclinadas a la política monetaria expansiva dentro del banco central estadounidense, dijo el sábado que confía en que la inflación alcanzará la meta de 2 por ciento y se mostró a favor de alzas graduales de los tipos de interés.
"La política fiscal ha sido mucho más favorable al crecimiento así que la necesidad de una política monetaria expansiva es menor ahora que hace un tiempo atrás", dijo Evans a periodistas luego de un discurso en un foro de la Universidad de Chicago.
La Fed se reunirá en junio para su próxima decisión de política monetaria.
Evans sostuvo que si la economía sigue en vías de alcanzar la meta de inflación de 2 por ciento y si las expectativas de alzas de precios suben, "sería apropiado aplicar incrementos graduales (de tipos) hasta llegar al punto en el que la política monetaria no está dando más soporte a la actividad".
Los comentarios de Evans el sábado son destacables porque sugieren que una de las figuras más escépticas a las alzas de tasas de la Fed ahora está a favor de aplicar más ajustes monetarios, incluso aunque la preocupación por una potencial guerra comercial está impactando a los mercados financieros.
China advirtió el viernes que está totalmente preparada para responder con "ferocidad" a nuevas medidas si Estados Unidos cumple con la amenaza del presidente Donald Trump de aplicar aranceles por un volumen adicional de 100.000 millones de dólares a bienes chinos.
Consultado sobre el efecto de la riña comercial en su perspectiva sobre las subidas de tipos, Evans sugirió que aunque está consciente del potencial daño, considera que el efecto sobre las políticas comerciales será limitado y que las empresas seguirán disfrutando de un panorama favorable.
Aún así, dijo que era muy pronto para ver si la disputa se refleja en los datos económicos.
En diciembre, Evans fue una de las dos autoridades de la Fed que estuvo en contra de la decisión de elevar las tasas, afirmando que deseaba que la economía tuviera más tiempo para apuntalar la inflación y las expectativas inflacionarias, que siguen ubicándose por debajo del objetivo del organismo.