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Ginebra, 16 jul (EFE).- Los países menos avanzados (PMA) del
mundo requieren una fuerte intervención estatal para generar
excedentes agrícolas y neutralizar el círculo vicioso en el que se
encuentra ese sector, por sus bajos niveles de productividad, las
inversiones en retroceso, y la escasez de tierras y agua.
Así lo señala el informe anual sobre ese grupo de países de la
Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que
advierte de que el desarrollo de la agricultura será un asunto
prácticamente de supervivencia para ellos.
Esto debido a que es probable que esas naciones sean las más
afectadas por el cambio climático y que sigan sufriendo en extremo
del problema de inseguridad alimentaria.
Según los datos más recientes, de los 31 países que actualmente
afrontan crisis alimentarias, 21 están en la categoría de PMA, que
adicionalmente dependen mucho de la agricultura para su crecimiento
económico, la creación de empleo y los ingresos por exportaciones.
"Dos terceras partes de su fuerza de trabajo se dedican a la
agricultura, que además genera el 28 por ciento del producto
interior bruto (PIB)", precisó uno de los responsables del informe,
Charles Gore.
Entre las medidas concretas que recomienda la UNCTAD a los países
analizados están la de elevar el rendimiento agrícola, prestar más
apoyo local a los agricultores (particularmente a las mujeres),
garantizar la tenencia de la tierra a los agricultores y establecer
mejores vínculos regionales para fomentar los mercados.
La lista de PMA fue revisada este año por la ONU y comprende a 49
países, que deben reunir tres criterios: un ingreso que se sitúa en
el umbral de 905 dólares por habitante, índices bajos de acceso a la
salud y educación, y una "vulnerabilidad económica" en situaciones
como desastres naturales y crisis comerciales.
Sólo dos países han sido excluidos de la lista desde que ésta
existe: Botswana y Cabo Verde, y se espera que lo mismo ocurra con
Samoa, a finales de 2010, y Maldivas, el año siguiente.
Como elemento de comparación, los PMA gastan sólo 150 dólares por
año y por habitante en la formación, en inversiones públicas y en el
funcionamiento de los servicios públicos, frente a 1.165 dólares en
los países de ingresos medios-bajos, 2.736 dólares en los de
ingresos medios-altos, y 14.008 dólares en los países ricos.
Entre 2002 y 2008, los PMA tuvieron un elevado crecimiento
económico, pero esto se debía a los altos precios de las materias
primas en ese periodo, a las fuertes inversiones privadas y al
aumento de la ayuda oficial al desarrollo.
Pese a ese buen momento, la estructura de exportaciones continuó
concentrada en los productos básicos, en la industria con mano de
obra poco calificada y en el turismo.
Por consecuencia, la crisis económica mundial les ha afectado más
fuertemente en relación con el resto del mundo.
En este sentido, la UNCTAD insta a los países ricos a mantener su
ayuda a esos países. EFE