Tokio, 24 oct (.).- La junta de accionistas de la tecnológica japonesa Toshiba (T:6502) aprobó hoy la venta de su escindida rama de chips a un consorcio internacional liderado por el fondo de inversión estadounidense Bain Capital, del que también forman parte empresas como Apple (NASDAQ:AAPL) o la surcoreana SK hynix (KS:000660).
Los accionistas de la empresa nipona ratificaron en una junta extraordinaria celebrada hoy en Chiba (noreste de Tokio) la decisión tomada por su junta directiva hace un mes, y destinada a sanear las maltrechas cuentas del conglomerado tecnológico nipón.
La ratificación de los accionistas supone "un paso importante para el cierre de la operación", señaló Toshiba en un comunicado, donde también precisó que ambas partes prevén acordar los términos definitivos de la venta para finales de marzo de 2018.
El comprador elegido por Toshiba es el consorcio que lidera el fondo estadounidense Bain Capital, y que también incluye al fabricante surcoreano de chips SK hynix, al Banco de Desarrollo de Japón, al fondo público-privado nipón Innovation Network y a los gigantes tecnológicos estadounidenses Apple y Dell.
Este grupo ofertó unos 2 billones de yenes (14.941 millones de euros/ 17.900 millones de dólares) por la rama de chips de Toshiba, y ahora ambas partes deberán cerrar los detalles de la operación y obtener el visto bueno de los reguladores de competencia de los mercados afectados.
El proceso de venta de la rama fabricante de memorias flash NAND de Toshiba, la segunda de mayor cuota de mercado global tras la surcoreana Samsung Electronics (KS:005930), se ha visto alargado y obstaculizado por el litigio entre la compañía nipona y Western Digital (NASDAQ:WDC), su socio en la fabricación de chips y también interesada en hacerse con ella.
La escisión y venta de la rentable rama fabricante de chips de Toshiba está dirigida a obtener liquidez y compensar parte de las pérdidas ocasionadas en sus operaciones nucleares en EEUU.
Toshiba terminó el pasado ejercicio con cuantiosas pérdidas y un patrimonio negativo debido principalmente a las dificultades financieras de su rama de energía nuclear en Estados Unidos, Westinghouse Electric, filial que se declaró en quiebra en marzo en ese país.