Río de Janeiro, 15 abr (EFE).- Los industriales brasileños prevén que la economía del país, tras haber crecido un 7,5 por ciento en 2010 y haber alcanzado su mayor expansión en casi tres décadas, sufrirá en 2011 una desaceleración más fuerte que la inicialmente prevista y que el crecimiento apenas será del 3,5 por ciento.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI), en un estudio coyuntural que divulgó hoy, revisó hacia abajo, desde el 4,5 por ciento calculado hace tres meses hasta un 3,5 por ciento, su previsión para el crecimiento económico este año.
"El escenario cambió mucho en este comienzo de año con la inflación en alza y la fuerte entrada de capital externo, entre otros factores", explicó el economista jefe de la patronal de los industriales, Flavio Castelo Branco.
"La expectativa es de un lento crecimiento del sector industrial a lo largo del año", agregó Castelo Branco al admitir que la propia desaceleración de la producción en las fábricas será en parte responsable por una tasa de crecimiento este año de menos de la mitad de la del año pasado.
Los industriales pasaron a ser los más pesimistas en cuanto a las previsiones para el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Brasil este año.
La proyección de la CNI para la expansión del PIB en 2011 se ubica por debajo de la de del Ministerio de Hacienda (crecimiento del 5,0 por ciento este año), de la del Banco Central (4,0 por ciento), de la de los economistas de los bancos (4,2 por ciento) y de la divulgada esta semana por el Fondo Monetario Internacional (4,5 por ciento).
Según la CNI, la desaceleración será provocada por las medidas que tuvo que adoptar el Gobierno para frenar la inflación, que se ha convertido en el mayor desafío para la economía brasileña esta año, y para frenar la fuerte apreciación del real frente al dólar provocada por un masivo ingreso de divisas a Brasil.
Además de elevar las tasas internas de intereses y de aumentar el encaje para encarecer el crédito, el Gobierno ha adoptado diferentes medidas para limitar los recursos que ingresan del exterior debido a que el fuerte crecimiento económico está presionando la inflación.
La asociación de industriales calcula que la inflación se elevará este año hasta el 6,0 por ciento, por encima del centro de la meta que se fijó el Gobierno para 2011 (4,5 por ciento) y próximo al techo del margen de tolerancia (6,5 por ciento).
El sector considera que, en lugar de reducir sus propios gastos para frenar la inflación, el Gobierno está exagerando en las medidas restrictivas para reducir el crédito y el consumo, y va a terminar perjudicando la producción.
Las medidas restrictivas harán que la producción industrial de Brasil, que el año pasado se expandió en un 10,1 por ciento, apenas crezca en 2011 un 2,8 por ciento, según las nuevas previsiones de la Confederación.
Hasta hace tres meses la CNI esperaba un crecimiento del 4,5 por ciento para la producción industrial este año.
La desaceleración en la producción obedecerá a que el consumo de las familias, el principal motor de la economía brasileña en los últimos años y que el año pasado se expandió un 7,0 por ciento, apenas crecerá un 4,5 por ciento en 2011. EFE