Berlín, 4 sep (.).- Los partidos de la coalición tripartita de Gobierno en Alemania acordaron tras unas 22 horas de negociaciones un nuevo paquete de ayudas de 65.000 millones de euros para que ciudadanos y empresas puedan hacer frente al aumento de los precios de la energía y a la inflación.
Entre las distintas medidas, el Gobierno alemán contempla la introducción de un freno al precio de la electricidad para los consumidores, financiado por los "beneficios casuales" de las empresas energéticas.
Así, el plan es eliminar estos beneficios no previstos para los productores que debido al diseño del mercado eléctrico perciben por la electricidad que producen a bajo coste el precio actualmente muy elevado del mercado, principalmente los de energías renovables y de electricidad generada a partir de carbón y de origen nuclear.
En una rueda de prensa para presentar este tercer paquete de ayudas, el canciller alemán recordó que la Unión Europea está trabajando en ajustar el mercado energético, y en ese sentido subrayó que el Gobierno alemán aplicará sus planes "rápidamente", "ya sea con la normativa europea", si llega en breve, o "a nivel nacional".
El freno en el precio de la electricidad contempla así ofrecer a los consumidores privados una cantidad de electricidad determinada a un precio reducido, que equivaldría al "consumo básico" y que supondría un alivio para hogares y pequeñas y medianas empresas y un incentivo al ahorro de energía, subrayó.
Scholz anunció asimismo un sucesor del billete de transporte público subvencionado, que entre junio y agosto permitió viajes ilimitados en toda Alemania en el transporte regional y de cercanías por 9 euros mensuales, aunque avanzó que "naturalmente no a ese precio".
Para financiar este billete, que oscilaría entre los 49 y los 69 euros, el Gobierno central, que deberá llegar ahora a un acuerdo con los estados federados, pondrá a disposición 1.500 millones de euros.
Entre otras medidas que incluye este tercer paquete figura extender la bonificación energética de 300 euros en un pago único también a jubilados y de 200 euros a estudiantes.
También se contempla una reforma de las ayudas a la vivienda por la cual los beneficiarios pasarán de 700.000 a dos millones de personas para el 1 de enero de 2023.
Además, las prestaciones por hijo de actualmente 219 euros mensuales subirán 18 euros para el primer y segundo hijo a partir del 1 de enero de 2023 y por una vigencia de dos años y también aumentarán las ayudas con la reforma para esta misma fecha de las prestaciones para los parados de larga duración.
"Alemania se mantiene unida en tiempos difíciles. Superaremos como país este momento difícil. Hemos tomado todas las decisiones para garantizar la seguridad de nuestro suministro energético a pesar del desafió de las acciones rusas", afirmó Scholz.
Agregó que también se han tomado todas las decisiones necesarios "para no dejar solo a ningún ciudadano".
El ministro de Finanzas y líder de los liberales, Christian Lindner, aseguró que este tercer paquete, que con 65.000 millones euros duplica el volumen de 30.000 millones los dos anteriores juntos, se financiará sin necesidad de nuevas deudas.
Precisó que de los presupuestos federales de 2022 y 2023 se podrán movilizar unos 32.000 millones de euros gracias a la evolución de los ingresos y las "provisiones" hechas de cara al año que viene, mientras que los "beneficios casuales" de las energéticas destinadas al paquete de ayudas sumarán, según sus estimaciones, unas decenas de miles de millones.
"Es un paquete que combina la solidaridad con la justicia en las prestaciones y la solidez, mantenemos nuestra capacidad de acción, fortalecemos a las personas que necesitan nuestra solidaridad (... ) y no nos olvidamos de la clase media que trabaja duro", subrayó.
El copresidente de los verdes, Omid Nouripour, habló de un paquete de ayudas "sustancial" y "redondo", al tiempo que afirmó que Alemania "no se deja dividir" en alusión a la guerra de agresión rusa en Ucrania y a la escasez energética provocada por Rusia y el consecuente aumento de precios.