Londres, 11 dic (EFE).- El Gobierno británico renunció a un
intento de gravar con un impuesto del 50 por ciento también las
primas de los banqueros garantizadas por contrato, por miedo a una
violación de sus derechos humanos, según el diario "The Times".
La fiscal general británica, Patricia Scotland, advirtió al
equipo del Tesoro de que perderían un eventual juicio si decidían
gravar con ese impuesto no sólo las primas discrecionales, sino
también las ancladas en contrato.
Ese aviso representó un duro golpe para el Tesoro británico, que
intentaba aplicar ese impuesto extraordinario indistintamente a
todas las primas por encima de las 25.000 libras (27.500 euros).
Aproximadamente 20.000 banqueros se verán afectados por esa
medida, anunciada el miércoles y que estará en vigor hasta el
próximo 5 de abril.
Los gestores de fondos, los brokers y los operadores de fondos
que invierten en compañías privadas que no cotizan en Bolsa (private
equity) han expresado el temor de que la medida les afecte también a
ellos.
Según David Berman, abogado del bufete legal de la City
Macfarlanes, "el proyecto de legislación va más allá de los simples
bancos de depósitos".
La intención del Tesoro parece ser, sin embargo, aplicar el
impuesto sólo a los bancos y sociedades hipotecarias, aunque esto no
se sabrá hasta que se publique más detalles sobre la nueva
legislación en las próximas semanas.
En cualquier caso no se podrá evitar el impuesto especial pagando
las primas en forma de acciones en lugar de en efectivo porque
también se aplicará también a esos títulos. EFE