Londres, 9 may (EFE).- Fuentes de la City han advertido de las
consecuencias negativas que tienen para la economía del Reino Unido
la actual incertidumbre política por la falta de un ganador claro de
las elecciones del pasado jueves.
"El Reino Unido se enfrenta a una difícil combinación de
debilidad política y tendencias fiscales insostenibles", señala
Michael Saunders, economista del banco Citigroup, citado por el
dominical "The Sunday Times".
Según Saunders, "el sistema electoral- unipersonal mayoritario y
sin que haya que fijar fecha electoral- significa que los gobiernos
minoritarios son de por sí inestables y Gran Bretaña, con el mayor
déficit de los países del G7, necesita marcar un camino creíble para
recuperar la sostenibilidad fiscal".
Otras fuentes de la City han advertido de que la semana pasada se
produjo de pronto una escasez de liquidez bancaria - necesaria para
que los bancos sigan prestándose dinero unos a otros-, fenómeno que
desencadenó la última crisis y que sigue siendo preocupante, según
un banquero citado por el periódico.
El Banco de Inglaterra, que aplazó la reunión habitual del primer
jueves de mes de su comité de política monetaria por coincidir con
la fecha electoral, la celebrará mañana lunes y se espera que
mantenga los tipos en un 0,5 por ciento y que recurra una vez más a
la expansión monetaria cuantitativa.
Algunos expertos han señalado que si la incertidumbre económica
hace caer más a la libre frente al dólar, el Banco de Inglaterra
podría verse obligado a aumentar los tipos de interés antes de lo
que sería deseable para la salida de la crisis.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, presentará el
miércoles su nuevo informe de inflación, que se cree que apuntará a
un cierto aumento de los precios.
"Los mercados están muy nerviosos....y con ganas de castigar a
cualquier país que consideren que no atiende sus necesidades de
reducción del déficit", advierte Howard Archer, economista de IHS
Global Insight, según el cual es fundamental que el Gobierno
británico presente cuanto antes un plan creíble. EFE