Por Laura Sánchez
Investing.com - Nuevas noticias sobre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el Russiagate. Según informa la prensa italiana, el primer ministro del país, Giuseppe Conte, autorizó al menos dos reuniones entre el Fiscal General de EE.UU., Bill Barr, con el jefe de Inteligencia de Italia, Gennaro Vecchione.
Según informa Corriere della Sera, “estas reuniones secretas tenían como objetivo la recopilación de información sobre el origen del Russiagate y, en particular, sobre el destino de Joseph Mifsud, el profesor del Campus University Link de Roma que en 2016 habría informado a George Papadopoulos, en ese momento el asesor de campaña electoral de Donald Trump”.
Tal como recuerda este diario, durante más de un año, el fiscal Robert Mueller ha estado investigando una posible conspiración contra Clinton por parte del comité electoral de Trump y el Kremlin. Al final de la investigación, Mueller declaró que no había reunido suficiente evidencia para probarlo, pero que sin embargo documentó los complots y el intercambio de documentación.
“Es precisamente esto lo que preocupa a la Casa Blanca, también debido a las posibles nuevas revelaciones sobre el papel de los hombres más cercanos al presidente. Por lo tanto, Barr busca elementos para desacreditar su trabajo y sus recientes viajes a Italia son parte de esta actividad”, afirma el diario italiano.
Italia, "preocupado" por posibles aranceles de EE.UU.
Todo esto el mismo día en el que el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, ha advertido de que Roma está preocupada por la posibilidad de que Estados Unidos implemente aranceles a las exportaciones italianas.
"El tema de los aranceles nos preocupa mucho porque tenemos compañías que sobreviven gracias a las exportaciones", ha explicado Di Maio a los periodistas en una conferencia de prensa junto con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quien se encuentra de visita durante cuatro días en Italia.
Di Maio ha afirmado que el Gobierno hará “todo lo posible para defender los intereses de los exportadores italianos”, y que el mercado estadounidense es “particularmente importante” en un momento en que la economía europea se desacelera.
Y es que, recientemente, Washington amenazó con imponer aranceles a algunos productos alimenticios italianos en represalia por los subsidios otorgados a Airbus (PA:AIR).
Según recuerda Reuters, EE.UU. ha elaborado una lista de importaciones de la UE por valor de 25.000 millones de dólares, de los cuales seleccionará objetivos desde aviones y componentes aeroespaciales hasta vino, queso y artículos de lujo.