La Paz, 23 may (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales,
afirmó hoy que las inversiones de las empresas españolas están
garantizadas en las nuevas reglas de su país, pero advirtió que no
perdonará a empresarios involucrados en complots en su contra.
"Hay confianza en los empresarios españoles en las nuevas reglas
que ahora tenemos. Se siente que su inversión está totalmente
garantizada", dijo Morales a su retorno de una gira de una semana
por Europa, donde la semana pasada participó en Madrid en la Cumbre
de Europa con Latinoamérica y El Caribe.
"Con Repsol y otras empresas españolas (las inversiones) están
garantizadas. Pero tampoco vamos a soportar, se lo dije también a
los empresarios, si algún inversionista está financiado a mi
opositor para sacarme del Palacio", apuntó el mandatario.
"No vamos a perdonar", subrayó, e insistió en que tomará medidas
si detecta a hombres de negocios extranjeros involucrados en
intentos de golpe de Estado como el que, asegura, vivió Bolivia en
2008, durante una ola de protestas opositoras.
Morales recordó que en septiembre de 2008 expulsó al entonces
embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, tras acusarlo de estar
implicado en la conspiración golpista.
También dijo que en su visita a España "se hizo un escándalo"
cuando señaló que una fundación del Partido Popular (PP), el
principal de la oposición, financió "a grupos separatistas y
conspiradores" de Bolivia, en alusión al apoyo otorgado a la Cámara
de Industria y Comercio de la ciudad oriental de Santa Cruz.
"Yo no acusé, sólo me base en una información que llegó de Europa
y tenemos la documentación", dijo Morales, refiriéndose a recortes
de prensa que exhibió en Madrid, y señaló que es un problema de
"investigación, de justicia", y no del presidente.
El presunto complot contra Morales en 2008, que incluye una
denuncia de que un grupo armado internacional planeaba matarlo, es
investigado por un fiscal de la Paz que acusó a varios empresarios
de Santa Cruz de participar en la conspiración. EFE