Teherán, 1 jul (.).- El primer vicepresidente de Irán, Eshaq Yahanguirí, presentó hoy un plan para seguir vendiendo el petróleo iraní al extranjero pese a las sanciones de Estados Unidos contra el sector, que entran en vigor el próximo noviembre.
El Gobierno iraní ofrecerá el petróleo del país a través de la bolsa de valores nacional, explicó Yahanguirí en un discurso, retransmitido por la televisión estatal.
Según el vicepresidente, el sector privado puede comprar petróleo de forma transparente en la bolsa y luego exportarlo.
"Estados Unidos se ha enfocado en el petróleo de Irán y no quiere que se venda", denunció Yahanguirí, quien agregó que esta medida es "una guerra psicológica".
En su alocución, subrayó que la intención de Washington de prohibir las exportaciones iraníes es "una decisión imposible", y que Irán ya ha comenzado negociaciones con "países amigos" para seguir vendiendo su crudo.
"En esta batalla petrolera, cualquier país que quiera hacerse con el lugar de Irán en el mercado del petróleo será culpable de alta traición contra la nación iraní", añadió Yahanguirí, en alusión a Arabia Saudí.
El rey saudí, Salman bin Abdelaziz, confirmó ayer que se ha comprometido a incrementar la producción de crudo a petición del presidente estadounidense, Donald Trump, para compensar "cualquier potencial déficit de suministro".
Trump afirmó previamente en Twitter que le pidió al monarca saudí un aumento de hasta dos millones de barriles diarios para contener los precios de petróleo debido a "la agitación y disfunción en Irán y Venezuela".
Sin embargo, según el gobernador de Irán ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Hosein Kazempur Ardebili, Arabia Saudí carece de la capacidad de aumentar su producción de crudo en dos millones de barriles diarios.
EEUU se retiró el pasado mayo del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y volvió a imponer sanciones a Teherán, incluido al sector energético, fuente principal de ingresos del país persa.
El Gobierno estadounidense ha amenazado con sanciones a todas las empresas del mundo que a partir del próximo 5 de noviembre continúen haciendo negocios con Irán, lo que incluye la compra de petróleo.
La francesa Total, que había firmado un acuerdo para desarrollar un yacimiento iraní, ha anunciado que si no logran una exención de EEUU deberán poner fin a sus trabajos en Irán.