Shanghái (China), 17 oct (EFE).- El ex presidente de la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) en China, bajo cuyo mandato la empresa empezó a ser investigada por sobornos a centros médicos para impulsar sus ventas en el país, permanece allí a petición de las autoridades que investigan el caso.
Tanto GSK como las autoridades británicas hacen hincapié en que el ex directivo, Mark Reilly, no ha sido detenido, recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily".
Tras estallar el escándalo en la prensa china a comienzos de verano, Reilly fue destituido de su puesto en GSK el 25 de julio, por las acusaciones de la Policía china de que la firma, durante su mandato, destinó 3.000 millones de yuanes (372 millones de euros, 490 millones de dólares) a sobornos a médicos y centros sanitarios.
Varios empleados chinos de GSK sí han sido detenidos por el caso, incluidos cuatro altos directivos de su filial en el país oriental.
Tras el escándalo de GSK, las autoridades chinas empezaron a investigar también a la farmacéutica francesa Sanofi por posible corrupción, y ha visitado plantas de las danesas Novo Nordisk y Lundbeck, la belga UCB, la británica AstraZeneca y la estadounidense Eli Lilly.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea en China protestó a principios de septiembre por lo que considera una investigación "discriminatoria" dirigida solamente contra firmas extranjeras y no contra las farmacéuticas chinas. EFE