Río de Janeiro, 28 jul (.).- La minera brasileña Vale, una de las mayores productoras y exportadoras de hierro del mundo, confirmó este viernes que uno de los objetivos de la venta de una pequeña parte de su división de metales básicos VBM a una compañía saudí es ayudarle a abrir mercados en Oriente Medio.
"Un beneficio colateral (de la operación) es que también tenemos intereses en Oriente Medio. La venta nos da la oportunidad de comercializar nuestros productos en Oriente Medio", afirmó el presidente de Vale, Eduardo Bartolomeu, en una videoconferencia.
El gigante minero brasileño anunció el jueves que vendió por 3.400 millones de dólares el 13 % de su división de metales básicos (cobre y níquel), la Vale Base Metals (VBM), a dos socios estratégicos.
El 10 % de la filial lo asumirá la Manara Minerals, una sociedad de riesgo compartido ("joint-venture") entre la minera estatal saudí Ma'adene y el fondo de inversión público de Arabia Saudí.
La operación es considerada la mayor inversión pública saudí en el exterior y la primera en el sector mineral.
El restante 3 % fue adquirido por Engine No. 1, un fondo de inversión de Estados Unidos que se ha caracterizado por apoyar proyectos de transición energética.
La VBM, la mayor productora de níquel en Norteamérica y una de las mayores de cobre en el mundo, ha firmado acuerdos en los últimos meses para abastecer a los fabricantes de automóviles de los metales necesarios para las baterías para los vehículoas eléctricos.
Según Bartolomeu, las nuevas oportunidades de Vale en Oriente Medio no se limitarán a los metales de VBM, sino también a los tradicionales, especialmente hierro, y se extenderán a la logística, ya que le darán a la empresa una base para distribución en esa región y en Asia.
El acuerdo con Engine No. 1, por su parte, refuerza las apuestas de la minera en su proceso de descarbonización.
Ambos socios estratégicos fueron elegidos tras varios meses de negociaciones.
"Estamos comenzando una nueva fase en Vale. Había varios grupos interesados. Los escogidos son inversores a largo plazo y cuentan con varias características que nos llevaron a escogerlos como socios", afirmó el ejecutivo.
"Ambos nos ofrecen experiencia. Ma'adene tiene asociación con varias empresas mineras y Engine No. 1 ofrece sus credenciales en sustentabilidad", agregó.
El ejecutivo afirmó que, de los 3.400 millones de dólares que recibirá por la venta de la parte de su división, Vale utilizará 1.000 millones en inversiones en proyectos de la propia VBM y en posibles nuevas adquisiciones.
Agregó que, ante la creciente demanda por los metales de los fabricantes de vehículos eléctricos, la VBM tendrá que invertir entre 25.000 y 30.000 millones en la próxima década para triplicar su producción de cobre, hasta cerca de 900.000 toneladas al año, y doblar la de níquel, hasta 300.000 toneladas anuales.
"Las oportunidades van a surgir. Estamos colocando la empresa en el camino del éxito. La unidad de metales básicos de Vale cuanta con muchos recursos, con reservas en Brasil, Canadá e Indonesia. Lo que estamos haciendo hacer es agregándole valor", dijo.
Afirmó que, ante la necesidad de crecimiento y de nuevas inversiones, Vale no descarta la posibilidad de analizar una futura oferta inicial de acciones (IPO) para abrir el capital de la VBM o de alguna fusión.
"Este negocio necesitará gran cantidad de inversiones. Una IPO o una fusión pueden ser una opción, pero no estamos concentrados en eso en este momento. Eso puede ocurrir en dos o tres años", subrayó.