Viena, 4 dic (.).- La alianza petrolera OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, celebra mañana, jueves, una conferencia ministerial muy esperada por los mercados, pues deberá decidir si comienza a abrir los grifos en enero o pospone, por tercera vez, su plan para deshacer parte de los recortes de la oferta que aplica.
La reunión, retrasada cinco días con respecto a su convocatoria original, tendrá lugar de forma telemática y comenzará "hacia el mediodía", han confirmado este miércoles a EFE en Viena fuentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Con el fin de apuntalar los 'petroprecios', el grupo de 22 países pactó desde finales de 2022 varias tandas de recortes de producción, por un total de 5,86 millones de barriles diarios (mbd), cerca del 5,9 % de la oferta mundial de crudo.
Sin embargo, esa estrategia no ha surtido plenamente el efecto deseado debido, por un lado, al aumento de las extracciones de Estados Unidos, Brasil y otros productores no miembros de la OPEP+: y, por otro, a la desaceleración de la demanda.
En junio pasado, los ministros del grupo aprobaron un plan para aumentar la producción en 2,2 mbd, de forma paulatina y en doce meses, a razón de 180.000 bd por mes.
Sin embargo, el plan fue aplazado dos veces, hasta el 1 de enero próximo, debido al temor de que en el saturado mercado los barriles adicionales presionen a la baja sobre los precios.
En vísperas del encuentro de mañana, el crudo se apreciaba ante la creciente expectativa de que la OPEP+ decida aplazar una vez más, hasta abril, la entrada en vigor del aumento de la producción.
Se trata de deshacer los recortes que aplican ocho países de la Alianza de forma voluntaria y adicional a las reducciones vinculantes sancionadas por toda la alianza, que suman 3,66 mbd, y que seguirán vigentes hasta finales de 2025.
El barril del petróleo Brent, la referencia para Europa, se acercaba este miércoles a los 74 dólares al prolongar el avance del martes, que fue del 2,5 %; mientras que el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente en EEUU, superaba los 70 dólares por barril.
Recuperaban así algo del terreno perdido en las últimas semanas por la debilidad de la demanda de combustibles en China, causada a su vez por la combinación de una desaceleración económica y el auge de los vehículos eléctricos en el gigante asiático.
Estos factores llevaron a la OPEP a revisar cuatro veces a la baja sus previsiones sobre el crecimiento anual de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, hasta dejarlas en 1,82 y 1,54 mbd, un 20 % y un 17 % menos de lo calculado en julio.
Con todo, esas estimaciones son más optimistas que las de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ve un aumento de tan solo 920.000 bd este año y de 990.000 bd el próximo, menos de la mitad del crecimiento de casi 2 mbd registrado en 2023.