Río de Janeiro, 14 ene (.).- La petrolera brasileña Petrobras (NYSE:PBR) informó este viernes que su producción promedio en 2021 fue de 2,77 millones de barriles diarios de petróleo y gas equivalentes, con una reducción del 2,5 % frente a la producción récord de 2020, y que su previsión es que vuelva a caer en 2022.
La mayor empresa de Brasil informó en un comunicado al mercado de que, pese a esa caída, la producción del año pasado se ubicó dentro de la meta que había establecido para 2021, que era la de alcanzar una producción promedio de 2,72 millones de barriles diarios con un margen de oscilación del 4 % (entre 2,61 y 2,83 millones de barriles diarios).
En el mismo comunicado la petrolera estatal informó de que, por una menor participación en algunos yacimientos que explota, redujo su meta de producción para 2022, desde los 2,7 millones de barriles diarios inicialmente previstos hasta 2,6 millones de barriles diarios en la nueva proyección.
Ello significa que la producción de Petrobras volverá en 2022 a los mismos niveles de 2018 (2,63 millones de barriles diarios).
La producción subió un 5,4 % entre 2018 y 2019, hasta 2,77 millones de barriles por día, y un 2,5 % en 2020, hasta 2,84 millones de barriles diarios, con lo que superó el récord anterior de la empresa, que era de 2015 (2,79 millones de barriles diarios).
Pero en 2021 cayó un 2,5 %, hasta 2,77 millones de barriles diarios, el mismo nivel de 2019, y en 2022 debe caer un 6,1 %, hasta 2,6 millones de barriles por día.
La reducción de la producción entre 2020 y 2021 fue atribuida a la inclusión de algunos importantes yacimientos en el plan de desinversiones de la empresa.
Pese a ello, la petrolera superó su meta para el año pasado gracias a la entrada en producción de una nueva plataforma en el yacimiento de Sepia, que cuenta con una gigantesca reserva en el presal, el horizonte de explotación en aguas profundas del océano Atlántico que puede convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de hidrocarburos.
Petrobras tuvo que reducir su meta de producción en 2022 debido a que a partir de mayo tendrá una menor participación tanto en el yacimiento de Sepia como en el de Atapu, ambos en el presal y que explotaba individualmente gracias a que el Estado le otorgó los derechos sobre los mismos en un proceso de capitalización de la empresa en el que no aportó recursos.
A partir de mayo, explicó la empresa, la participación de Petrobras en Atapu caerá al 65,69 % y la estatal compartirá esas riquezas con las multinacionales Shell (LON:RDSb) (16,66 %), Total (15,0 %) y Petrogal (1,7 %), ganadoras de una subasta promovida el año pasado por la Agencia Nacional del Petróleo (ANP).
La participación de la estatal brasileña en Sepia caerá a partir de mayo al 55,3 % con la entrada en el consorcio explotador de Total (16,91 %), Petronas (12,69 %), QP (12,69 %) y Petrogal (1,7 %).