15 nov (Reuters) - La Unión Europea alcanzó el miércoles un acuerdo sobre una ley que limitará las emisiones de metano en las importaciones europeas de petróleo y gas a partir de 2030, presionando a los proveedores internacionales para que reduzcan las fugas de este potente gas de efecto invernadero.
El metano es la segunda causa del cambio climático después del dióxido de carbono y, a corto plazo, tiene un efecto de calentamiento mucho mayor. Es crucial reducir rápidamente las emisiones de metano en esta década si el mundo quiere evitar un cambio climático grave.
Tras toda una noche de conversaciones, los negociadores de los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo acordaron imponer "valores máximos de intensidad de metano" para 2030 a los productores extranjeros que envíen combustibles fósiles a Europa, dijo en un comunicado el Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros.
Es probable que las normas de importación afecten a los principales proveedores de gas, entre ellos Estados Unidos, Argelia y Rusia. Moscú redujo drásticamente sus entregas a Europa el año pasado y, desde entonces, Noruega es el mayor proveedor de gas por gasoducto de Europa.
"Por fin, la UE aborda el segundo gas de efecto invernadero más importante con medidas ambiciosas", dijo Jutta Paulus, codirectora negociadora del Parlamento Europeo, quien añadió que la ley "tendrá repercusiones en todo el mundo".
El metano se filtra a la atmósfera a través de tuberías e infraestructuras con fugas en los yacimientos de petróleo y gas.
La ley se someterá ahora a la aprobación final del Parlamento Europeo y los países de la UE. Ese paso suele ser una formalidad que ratifica los acuerdos concertados de antemano.
El reglamento también introduce nuevos requisitos para que los sectores del petróleo, el gas y el carbón midan, notifiquen y verifiquen las emisiones de metano.
El acuerdo obliga a los productores de petróleo y gas de Europa a comprobar y reparar periódicamente las fugas del potente gas de efecto invernadero en sus operaciones.
(Reporte de Akanksha Khushi, Shubham Kalia en Bengaluru y Kate Abnett en Bruselas; edición de Gerry Doyle y Miral Fahmy; editado en español por Tomás Cobos)