Por Julia Payne
BRUSELAS, 25 jul (Reuters) - La Unión Europea está estableciendo un marco de sanciones específicas para Sudán con el fin de prohibir viajes e inmovilizar activos y cuentas bancarias a los principales implicados en la guerra actual, según fuentes diplomáticas familiarizadas con el asunto.
A finales de la semana pasada, los Estados miembros intercambiaron un documento de propuesta, cuyos detalles se debatirán en las próximas semanas. El objetivo es terminar el marco en septiembre, tras lo cual podría utilizarse para elaborar una lista de personas y empresas prohibidas, dijeron las fuentes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó a principios de mayo una orden ejecutiva que sienta las bases para posibles sanciones estadounidenses.
La UE ya ha sancionado a entidades y personas vinculadas al grupo ruso de mercenarios Wagner, dirigido por Yevgeny Prigozhin, incluidas sus operaciones en Sudán y dos empresas auríferas.
"El establecimiento del régimen debe servir como elemento disuasorio para los señores de la guerra sudaneses. Es una última advertencia", dijo una de las fuentes, que añadió que el marco se ceñiría a objetivos individuales más que a cualquier movimiento sectorial.
La guerra estalló en abril de este año entre el ejército, dirigido por el general Abdel Fattah al-Burhan, que derrocó al autócrata Omar al-Bashir en 2019, y una fuerza paramilitar liderada por el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti.
Hemedti obtuvo su riqueza de las minas de oro en Darfur y sus Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) tienen estrechos vínculos con las potencias del golfo Pérsico, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. El ejército de Burhan cuenta con el apoyo de los islamistas leales a Bashir.
El representante especial de la ONU en Sudán, Volker Perthes, advirtió en julio de que el conflicto no mostraba indicios de resolución rápida y "corría el riesgo de transformarse en una guerra civil étnica". Los esfuerzos de mediación diplomática han fracasado hasta ahora y ambas partes han aprovechado cada alto el fuego para reagruparse.
A principios de este mes, la Organización Internacional para las Migraciones calculó que 3 millones de personas habían sido desplazadas por los combates y más de 700.000 habían huido a países vecinos como Egipto y Chad. Mientras tanto, se está desencadenando una crisis humanitaria, ya que la ayuda no se desembolsa ni llega a su destino.
(Reporte de Julia Payne; editado en español por Flora Gómez)