Por Philip Blenkinsop
LULEA, Suecia (Reuters) - Altos cargos de Estados Unidos y la Unión Europea se reúnen este martes en Suecia para sopesar la mejor manera de tratar con China y cooperar en materia de inteligencia artificial y otras tecnologías del futuro, así como las quejas de la UE sobre los aranceles de la era Trump y las subvenciones ecológicas estadounidenses.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, asistirán a la cuarta reunión ministerial del Consejo de Comercio y Tecnología (TTC, por sus siglas en inglés) durante dos días en Lulea, justo bajo el Círculo Polar Ártico.
También participarán la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, la representante de Comercio, Katherine Tai, y el vicepresidente y comisario de Comercio de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
El abanico de temas, recogidos en un borrador de comunicado conjunto de 24 páginas, incluye la cooperación en el establecimiento de normas mínimas para los algoritmos de IA generativa, como ChatGPT, y el control de las exportaciones y la supervisión de las inversiones, que hasta ahora se han centrado en Rusia.
China será uno de los principales focos de atención de la reunión, aunque la palabra "China" solo aparezca dos veces en el borrador del comunicado conjunto: sobre prácticas perjudiciales al comercio y desinformación.
Los diplomáticos afirman que Washington ha presionado para que el texto contenga algunas de las preocupaciones expresadas en la reunión de dirigentes del G7 de hace una semana, que el Global Times chino calificó de "taller antichino".
La reunión en el norte de Suecia se produce justo cuando la Comisión Europea presenta su "Estrategia de Seguridad Económica", que según lo previsto incluirá medidas para evitar que competidores como China accedan a su tecnología más sensible.
Bruselas quiere que haya cooperación para impulsar el comercio ecológico, como el reconocimiento mutuo de productos, aunque Estados Unidos y la UE no tienen ni planean forjar un acuerdo de libre comercio.
Esto ha dejado a los productores de la UE excluidos de algunos de los beneficios de las subvenciones ecológicas por valor de 369.000 millones de dólares previstas por Estados Unidos en su Ley de Reducción de la Inflación.
La UE quiere avanzar con Estados Unidos hacia un acuerdo sobre los minerales esenciales utilizados en los vehículos eléctricos.
También quiere avances hacia un acuerdo sobre "acero verde" que aborde el exceso de capacidad que se requiere para finales de octubre para evitar el regreso de los aranceles sobre el acero y el aluminio impuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump que se suspendieron en 2021 después de que dejara el cargo.
(Reporte de Philip Blenkinsop; edición de Mark Heinrich; editado en español por Flora Gómez)