París, 14 jul (.).- Las importaciones de gas natural licuado (GNL) en Europa se dispararon un 60 % en 2022 como resultado del recorte de los envíos desde Rusia por gasoducto y de la voluntad europea de reducir la dependencia de Moscú, pero paradójicamente las entradas de GNL ruso en barco subieron un 9,1 %.
El Grupo Internacional de Importadores de GNL, que reúne a las principales compañías importadoras o gestores de terminales, como la españolas Naturgy (BME:NTGY) o Iberdrola (BME:IBE), indica este viernes en su informe anual que Europa recibió el año pasado un total 119 millones de toneladas de GNL del exterior.
Una gran parte de los 44,7 millones de toneladas adicionales respecto a 2021 que acabaron en las terminales del Viejo Continente se debieron a un cambio en una parte de los flujos, que tradicionalmente iban destinados a Asia, pero también a un incremento del 4,5 % de los volúmenes negociados en el mercado internacional, hasta 389,2 millones de toneladas.
De hecho, las compras en Asia se redujeron un 7,6 %, sobre todo por China (-20 %), donde el gas fue parcialmente sustituido por el carbón, aunque aun así representaron un 64,7 % del total mundial.
En Europa, las 14,17 millones de toneladas de importaciones de GNL ruso representaron un 11,8 % del total.
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