Por Laura Sánchez
Investing.com - Comienza el mes de septiembre con los mercados pendientes de las tensiones con Rusia en cuanto a los precios de la energía. "Europa se enfrenta a unos precios del gas natural elevados y a una posible escasez a medida que disminuye el suministro de Rusia", advierte Emma Stevenson, redactora de inversión de Schroders (LON:SDR).
Los precios del gas natural en Europa se han multiplicado por 12 desde hace un año, después de que Rusia redujera su suministro en un 40% de las necesidades de Europa. Nord Stream I ahora está experimentando un cierre completo por 'mantenimiento' de tres días que casi garantiza una inflación de doble dígito y una recesión en Reino Unido y Europa a finales de este año", apunta Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, que analiza la evolución de los precios del gas en Europa y cómo se podrían comportar a lo largo del invierno.
Según destaca Laidler, las autoridades están respondiendo con un importante apoyo al gasto, topes en los precios de la gasolina, racionamiento e impuestos extraordinarios. "Los precios locales del gas natural se mantendrán muy por encima de las medias de largo plazo, pero aún podrían caer bruscamente desde los picos recientes. Los niveles de almacenamiento de gas están por encima de la media, la demanda está cayendo y se pronostica un invierno templado. Esto tendría amplios impactos en el mercado, desde el carbono ETS hasta los precios del gas natural en Estados Unidos", señala este experto.
Laidler analiza estos aspectos:
- Europa está al 80% de los niveles de almacenamiento de gas, antes de su fecha límite autoimpuesta del 1 de noviembre. Sin embargo, los mayores usuarios, Alemania e Italia, ya superan el 80%.
- Las previsiones meteorológicas a largo plazo muestran un invierno más suave que la media. Esto continuaría la tendencia de menor demanda de calefacción en invierno y menos grados en la calefacción (HDD).
- La demanda está cayendo, con el uso industrial alemán descendiendo un 20% y la UE apuntando a una disminución general de la demanda del 15% este invierno.
- Un cambio en el modelo de precios marginales de la UE, o subsidios directos, desvincularía los precios del gas de los de la electricidad.
"Es probable que los precios del gas natural se mantengan altos, con las necesidades de Europa extendiéndose mucho más allá de este invierno, junto con la sequía actual y los problemas técnicos de las plantas nucleares. Pero todavía pueden caer igual de rápido que la subida. Diciembre de 2021 y marzo de 2021 vieron caídas de precios del 60%", explica Laidler.
"Los planes de la UE para desvincular el gas natural de los precios de la electricidad podrían tener un impacto generalizado. Los precios más bajos socavarían los créditos de carbono del EU ETS y moderarían modestamente la demanda general de gas natural estadounidense", añade el experto de eToro.
"Aunque a corto plazo estamos viendo las claras consecuencias negativas del aumento de precios del gas, a medio y largo plazo un claro ganador de esta crisis será probablemente el sector de las energías renovables. La necesidad de frenar las emisiones nocivas y de reducir la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles rusos van de la mano. Los proyectos de energías renovables, como los parques eólicos o solares, pueden no ser soluciones inmediatas al problema, pero son mucho más rápidos de poner en marcha que una central nuclear, por ejemplo. El aumento de los precios energéticos también se refleja en los precios de los contratos a largo plazo, lo que significa que los beneficios de la inversión en estos proyectos parecen ahora más atractivos", concluye Emma Stevenson, de Schroders.