Río de Janeiro, 15 ene (EFE).- El jefe de Estado de Brasil, Luiz
Inácio Lula da Silva, presidió hoy la ceremonia que dio inicio a la
obra de la refinería que la estatal Petrobras va a construir en el
estado de Maranhão (noreste) y que será la mayor de América Latina.
La unidad tendrá una capacidad de refino de 600.000 barriles
diarios de crudo cuando funcione plenamente en 2015 y en ella se
producirán combustibles "de alta calidad" como diesel, queroseno de
aviación, nafta petroquímica, gas licuado de petróleo (GLP), coque y
combustible para navíos, según los planes de la petrolera estatal.
La obra exigirá inversiones por 40.000 millones de reales (unos
22.600 millones de dólares), tendrá capacidad de procesar un tercio
de la producción actual de crudo de Petrobras y será la quinta mayor
refinería del mundo, según cálculos de la petrolera.
En su discurso, Lula afirmó que esta refinería supondrá "una
nueva etapa" en la historia del estado de Maranhão, uno de los más
pobres del país.
"Detrás de esta inversión vendrán hoteles, carreteras, (...) y en
unos años podremos ver el mapa de Brasil y decir que el norte y
noreste del país no es pobre", manifestó el mandatario.
La refinería estará ubicada en la localidad de Bacabeira, a 60
kilómetros del futuro terminal portuario de São Luis, la capital
regional, con el que estará conectado a través de un oleoducto.
La obra será implantada en dos fases, la primera se concluirá en
2013, cuando la refinería alcanzará una capacidad de procesamiento
de 300.000 barriles diarios.
En la fase de construcción se van a abrir cerca de 26.000 puestos
de empleo directos y 132.000 indirectos y otras 1.500 personas
trabajarán ella en la fase de operación, según los cálculos de la
petrolera.
Petrobras cuenta con once refinerías en funcionamiento en Brasil,
otras cuatro en el extranjero y tiene cinco en construcción, entre
ellas, la Abreu e Lima, ubicada en el estado de Pernambuco (noreste)
y con capacidad de refino de 230.000 barriles diarios, que la
empresa brasileña compartirá con Petróleos de Venezuela (PDVSA).
En los próximos años, la petrolera brasileña prevé poner en
funcionamiento otras dos nuevas refinerías, en los estados de Ceará
y Río Grande do Norte, también en el noreste, que alcanzarán una
capacidad de refino de 300.000 barriles diarios cada una.
Actualmente, la petrolera tiene una capacidad de refino de 1,9
millones de barriles diarios, cifra algo inferior a su volumen de
extracción de crudo, que ronda los dos millones de barriles. EFE