Washington, 18 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que la crisis de la eurozona ha alcanzado "un punto crítico" en el que es necesario implementar las medidas para romper el vínculo negativo entre bancos débiles y deuda soberana.
En la presentación hoy del informe del Artículo IV del FMI para la eurozona, la institución multilateral pronosticó que este año la región caerá en la recesión con una contracción del 0,3 por ciento, mientras que se recuperará en 2013 con una subida del Producto Interior Bruto (PIB) en términos reales del 0,7 por ciento.
Para que se cumplan estos objetivos y pese a que "la crisis se ha intensificado", el Fondo considera esencial que se "reduzca el coste de la deuda soberana" y se rompa el vínculo de ésta con los bancos con mala salud.
En un documento anexo, el FMI pone el ejemplo de este nexo negativo en España, en el que la nacionalización de Bankia "tuvo un claro impacto negativo en el coste de España para financiarse con deuda soberana" al aumentar la incertidumbre de los mercados.
"Existen graves riesgos a la baja en nuestras previsiones, con posibles implicaciones regionales y mundiales. Si aumenta el lazo negativo entre bancos y deuda soberana se lastrará más la confianza, el crecimiento y la trayectoria de la deuda pública", señala.
Para ello, las conclusiones del FMI tras consultas con las autoridades europeas urgen a "una implementación total" de los acuerdos de la cumbre europea de finales de junio para que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pueda recapitalizar bancos de la zona directamente.
El informe destaca el acuerdo para que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y su sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), puedan intervenir en el mercado de bonos de los Estados.
"Pese a todas estas iniciativas, las tensiones en bancos y deuda soberana persisten y reflejan las continuas preocupaciones de los mercados sobre si ya se ha alcanzado una solución sostenible", matiza el informe.
El FMI asegura que "la crisis ha alcanzado un punto crítico" y es importante que se avance en medidas como consolidar la unión bancaria, con la implantación del fondo de garantía de depósitos europeo y un plan de resolución para la banca con problemas.
Asimismo, cree vital que se den pasos hacia una mayor integración fiscal, "riesgo compartido y salvaguardas apropiadas", así como "reformas estructurales tanto en los países con déficit como con superávit", que frenen los desequilibrios dentro de la zona euro.
El informe señala que la eurozona está sufriendo este año un fuerte parón de actividad al pasar de crecer un 1,5 por ciento al -0,3 por ciento, pero recuerda que con una inflación alrededor del dos por ciento hay espacio para más medidas "expansión monetaria" por parte del Banco Central Europeo (BCE). EFE